miércoles, 27 de julio de 2011

LA JUVENTUD ETERNA NO EXISTE


Muchos de nosotros añoramos nuestra niñez, desearíamos poder ser nuevamente niños, el poder equivocarnos y recibir una simple reprimenda, que nuestras preocupaciones sean sólo los estudios, o si el chico de al lado te miró, qué ropa lucirás, vivir despreocupadamente, sólo queriendo divertirnos, viendo el mundo con el alma y no con los ojos críticos del adulto.
Quizás la solución es para aliviar nuestra carga es aprender de ellos a gozar la vida, a vivirla, a dejar de pensar en el futuro, y volver a lo natural de la vida.
Ser adulto nos es tarea fácil y claro que deseamos ser jóvenes o niños eternamente, sólo que no puede ser, hay que aprender a ser adultos y tomar nuestras propias decisiones.
Muchas veces deseamos retroceder el tiempo y no tener tanto sufrimiento y responsabilidad en lo cotidiano. No es fácil ser adultos, pero debemos dejar pasar nuestra niñez, nuestra juventud y aprender a ser grandes madres, esposas y soporte de nuestras familias.
Dejar pasar la juventud es parte de nuestro crecimiento, es parte de la vida misma, debemos aprender a sobrevivir entre las tristezas y alegrías, nada es para siempre.
No debemos tener miedo a la edad, son etapas diferentes y cada una de ellas viviremos situaciones diferentes.
Cuando el amor de adulto nos llegue a nuestra vida para habitar nuestro corazón deberemos aprender a llevar nuestros años con dignidad. No tener miedo a la vejez, son años dorados que nos traerá una paz muy bella, en paz con la vida, con Dios y con los que confiaron en nosotros.
En la juventud, sin duda, vivimos los mejores años de nuestras vidas, donde se tejerán o se tejieron los mejores sueños, sólo que como todo en la vida, los años pasan y debemos aprender a enfrentar nuestra vida de adultos.
La vida no es comprada, sólo prestada, de nosotros depende como vivirla.
Mientras el corazón sea joven, lo seguiremos siendo, la vejez entra cuando dejas de luchar, cuando ya no tienes la capacidad de amar, de sonreir. Saber envejecer es la obra maestra de la vida, y una de las cosas más difíciles en el dificilísimo arte de la vida.

miércoles, 20 de julio de 2011

UN CORAZON DE SEGUNDA MANO

Siempre hay algún punto de la vida en el que recibimos golpes bajos, momentos en los que sentimos que se nos rompe el corazón. Pero aunque aparentamos debilidad, somos fuertes, y nuestro corazón también: Nuestro corazón no muere por un mal amor, y hasta el fin de nuestros días siempre tendrá la oportunidad de seguir brillando y amando como un corazón valioso.

Al hablar de corazones de segunda mano, es fácil deducir que ya nos han destrozado nuestro corazón, ese corazón que confiaba y se entregaba, no sólo por la pareja sino por las personas que nos rodeaban.

El ser humano tiene el poder de reinventarse cada vez que cae, tiene la capacidad de volver a comenzar, y puede volver amar con la misma fuerza que el primer amor… y aprende de los errores, con lo que en la segunda oportunidad, sin duda será más cauta antes de entregar su corazón en amores que después no se llevan a cabo.

Tener un corazón de segunda mano no quiere decir que esté malo o defectuoso. Sólo que ya se usó con otra persona, las cosas no siempre salen como se quisiera, a lo largo del camino siempre hay errores y caídas y el corazón es el primer órgano que se ve afectado por las heridas que causa un mal amor, o un amor rechazado. Pero eso no quita que dejemos de creer en las personas, cuando no debiera ser así.

No todas las relaciones son iguales, no siempre nos encontraremos con personas que no saben valorar lo que se les da; por eso no debemos cegarnos y dejar de mirar, ni desconfiar de todo aquel que se nos acerque.

Muchas veces automáticamente nos cerramos a todo lo que nos podría devolvernos la alegría de volver amar, y eso es algo normal, pues nadie desea volver a sufrir una decepción. Pero no usemos nuestra indiferencia como un mecanismo para no sufrir, eso es cerrarse a la vida y no es bueno dejar de soñar. Lo más bonito de la vida es tener ilusiones y esperanzas, eso que no te lo quite nadie, -es tu decisión.

Siempre es bueno y sano buscar el amor,
abrirse a nuevas relaciones,
porque nadie puede asegurar el futuro,
debes vivir el ahora y ser feliz,
lo que tenga que venir después ya se verá a su debido tiempo,
pero no cierres tus ojos ni tu corazón,
no merece la pena, la vida hay que disfrutarla.

Siempre habrá una nueva oportunidad
de volver a empezar una nueva vida,
y si bien da miedo volver enamorarse por miedo al fracaso,
más miedo debe dar el cerrar todas las posibilidades a vivir la vida de forma alegre
y de buenas formas. Quizás de forma diferente a lo que estabas acostumbrada,
pero tú eres fuerte y sabrás darle vuelta a las cosas malas.

No porque un amor no salió como esperabas
los demás tienen que acabar igual -

¿Por qué caemos en malos amores?
Siempre es sabido que lo prohibido se vuelve tentador, es allí donde empiezas con relaciones que con el tiempo te matan de dolor. Intenta establecer relaciones que se lleven fácilmente, relaciones en las que sabes que habrá amor entre dos y no entre tres o cuatro, porque allí sin lugar a duda tarde o temprano, alguien saldrá herido.

Aunque tengas un corazón de segunda mano, anímate a siempre vivir la vida de la mejor manera posible, con disposición a recibir lo que venga y feliz con lo que se tiene, incluso con lo se ha perdido

miércoles, 13 de julio de 2011

ENTRE UNA MUJER FUERTE Y FRAGIL


Mujer:

A pesar de tu fragilidad eres más fuerte de lo que imaginas. Dios ha depositado en ti unas características y cualidades especiales. ¡Eres única! Por eso es que en medio de la tormenta, cuando los vientos intentan derrumbarte, tú puedes salir airosa.

La sensibilidad tiene tu nombre. Tu belleza trasciende a lo que externamente se puede ver, porque tu alma es aún más hermosa. Tu ser encierra detalles fascinantes que ni tú misma, muchas veces comprendes.

Tú siempre has estado en la mente de Dios. Él te ha otorgado un valor y un lugar muy especial porque eres guerrera, pero también eres amor. Eres perfume, pasión, encanto, sensibilidad y muchas cosas más.

No te permitas lastimarte con pensamientos erróneos. Ni tampoco dejes que los demás determinen quién eres. Porque sin importar tu forma, imperfecciones, tus vivencias o las heridas que han marcado tu vida… Eres demasiado bella, eres muy importante. No hay en el mundo joya que pueda compararse y pagar el alto precio que tú, vales.

No te sientas fea, ni dejes que otros te hagan sentir así, porque feas son las personas que no tienen alma. Son feos los que intentan dañar y destruir los sentimientos de los demás.

No dejes que nadie obstruya e interrumpa tu felicidad. Tú naciste para lograr grandes cosas, para brillar más que una estrella.

Levanta tu cabeza, camina orgullosa y erguida porque tú formas parte de la realeza divina.

martes, 5 de julio de 2011

¿PORQUE SE AISLA LA MUJER MALTRATADA?

Muchas mujeres aun hoy, en pleno siglo, viven en cautiverio, sin que lo notemos. Ni nos damos cuenta porque su cárcel ha sido astutamente construida por el déspota de su esposo, le ha encarcelado sus sentimientos, su autoestima, su fe en si misma y muchas veces, hasta su deseo de vivir.
Pero vive, se aferra a la esperanza de que su maltratador un día cambie, aunque muy en el fondo sabe que eso no pasará. Mientras tanto se resigna, añorando los recuerdos de tiempos pasados en los que podía llamar y hablar con el mundo exterior sin que nadie le controlase con quien, qué y cuando. Cuando te encuentras con la mujer maltratada, ella te regala un tímido saludo, un saludo lleno de temor, mientras te dice que todo está bien. No te puede decir la verdad, no se atreve, porque aunque su carcelero no esté presente en ese momento, está presente en su vida, en todo lo que hace, y siente sus cadenas aun cuando no está presente. Su carcelero sabe controlarla, incluso cuando no está con ella.
La mujer maltratada quiere, desea, y necesita la comunicación con su familia y amistades. Pero él, su maltratador, quien al principio es sutil y grosero más tarde, se ha encargado de retirarle a sus amigas, siempre tiene algo que criticar de sus amistades, de su familia... y cada vez aleja más a la mujer de toda persona que pudiera hacerle bien. La situación es tan difícil para la mujer maltratada que Dios le ayude si intenta la comunicación a espaldas del cobarde que la hace temblar, porque si la descubre "desobedeciendo su órdenes" le espera una gran gama de insultos, humillaciones, y hasta golpes por atreverse a intentar tener una amiga, o compartir algo con una vieja amistad, de las pocas que le quedan a la mujer maltratada, porque la mujer maltratada siempre acaba aislada.
El maltratador no conoce límites, y ella no sabe ponerlos. La palabra "basta" no figura en su vocabulario, le han quitado alevosamente el derecho de hablar, de pedir, de exigir, y ni tan siquiera tiene libertad para dialogar. Calladamente se somete a todo lo que él diga. La mujer maltratada sabe que necesita ayuda, pero no puede pedir ayuda. Él la manipula para que quede entre sus redes, "nadie te va a creer", "tienes que hacer lo que yo diga porque si te dejo nadie más se fijará en ti", "si me das problemas vas a sufrir", "tu familia sufrirá mucho si me das guerra, te arrepentirás toda la vida", "nadie más te querrá, estás fea y gorda... Uno de los factores más dañinos es el miedo a empezar de nuevo. ¿Cómo, y con qué va a empezar? Si el maltratador le ha quitado todo, los hijos visten, comen, y van a la escuela con lo que él paga... Ella no tiene dinero porque él se encargó desde un principio en hacerle creer y demostrarle que no necesitaba trabajar. Se encargó de que no pudiese ser independiente, y muy por el contrario, que siempre dependiese de él.
"No tienes necesidad de trabajar, porque para eso estoy yo" y así es, ante los ojos de todos, es el mejor proveedor, es amoroso y dedicado a su familia, ¿pero quien recuerda que ella puso su amor, su vida y su patrimonio en las manos de su esposo? Quien más debía recordarlo es él, y lo ha olvidado, o pretende olvidarlo. ¿Y qué más da, si después de todo lo material no tiene la mayor importancia? Ella soñó con el amor, la unión, el respeto mutuo... y no lo tiene.
¿Por qué nos alejamos de la mujer maltratada? ¿Por qué permitimos que la alejen de nosotros? ¿Por qué permitimos que ella se aleje? ¿Por qué no tratamos e insistimos en ayudar?
Como familiares y como amigos, pensamos erróneamente que si ella así es feliz. Y si ella está feliz con su situación, no hay motivo para intervenir. Damos por sentado que "eso es lo que ella escogió" que si no fuera feliz ya lo habría dejado, damos por sentado que las excusas que ella utiliza son ciertas, le creemos que "ese ojo morado fue un accidente" esos raspones en las piernas fueron por una "caída" después de todo, son las físicas las que podemos ver , son las físicas las que se pueden disimular... ¿Pero y las heridas emocionales? Esas heridas que no se ven pero que hacen más daño porque son dichas a cada momento, cada día y todos los días, por su esposo, el hombre que la ama, el buen proveedor, el buen padre y amigo, el profesional que sale todos los días a la oficina, clínica, o bufete de abogados a brindar la mejor de su sonrisas, la mejor de sus actuaciones, a lo mejor defendiendo a alguna mujer victima de maltrato.