domingo, 24 de abril de 2011

!!!! APEGO Y DESAPEGO EMOCIONAL !!!!

Aprende a ser responsable

De tu vida y de tus sentimientos. Tú eres la única responsable de los resultados que obtienes, ya que estos son para ti. Si tú no haces nada por ti misma ¿Cómo esperas que otros vengan a hacerlo por ti, cuando los resultados encima no son para ellos?

Coge las riendas de tu vida, sin esperar a que otros vengan a animarte o ayudarte. Tú eres la única que puedes motivarte. Sí, claro que puedes pedir ayuda, pero es posible que no te la den y eso no debe detenerte. Utiliza los recursos que tengas en tu mano y los que no, lucha por crearlos.

Ser asertivo y poner límites (no cedas al chantaje emocional)

Al ser tú la única responsable de tus resultados, no debes permitir que otras personas abusen de tu buena voluntad. Hay muchas veces que decimos sí cuando realmente queremos decir no. Aprende a decir no de buenas maneras cuando realmente no quieras o no puedas hacerte cargo de lo que te piden.

Por otro lado haciendo esto, evitarás luego esas decepciones que no sirven para nada, como cuando esperas que la persona a la que ayudaste, te ayude a ti y no lo hace. No te servirá de nada patalear y sentirte mal. Podrás pensar que es mala persona y lo que quieras, pero con eso no vas a conseguir nada, perderás tu tiempo y tus energías.

No permitas que cualquiera pueda hacerte perder los estribos, y menos cualquier desconocido.

Para seguir adelante te basta con tu persona

El apego a las cosas materiales y el miedo a perderlas te puede limitar más de lo que crees.

Las cosas materiales aquí se quedan, y aunque te sirvan para disfrutar y te guste tenerlas, pero para seguir adelante y continuar con tu vida, no las necesitas. Lo que sí necesitas es tu mente y tu cuerpo.

Tenerlas está bien, pero no tengas miedo a perderlas, siempre se puede volver a empezar. Mientras tengas vida puedes seguir luchando.

Tomar decisiones desde la tranquilidad

Cuando estés enfadada o nerviosa no tomes decisiones, espera a que se te pase el enfado. En caliente las decisiones nunca son acertadas. La ira y el rencor son malos consejeros y te sientan mal.

Ya verás que cuando tomas decisiones en frío y desde la tranquilidad, tomas las mejores y todo tiende a salirte mejor. Saldrás adelante por ti misma.

No olvides estos cuatro puntos y conseguirás liberarte de las dependencias a las cosas y a los demás. Las dependencias son un gran freno para conseguir tus metas, mientras lo sigas permitiendo.

viernes, 15 de abril de 2011

!!!!! MORIR DE ABURRIMIENTO EN LA PAREJA !!!1


Muy seguramente en varias ocasiones habrá escuchado o pronunciado la frase "Me estaba muriendo de aburrimiento".

Y aunque comun mente estas palabras se utilizan para cosas poco importantes como una clase de historia, una visita con los suegros o el informe presidencial, existen otros aspectos de la vida donde el aburrimiento literalmente aniquila. El amor es uno de estos.

En una relación en pareja se deberá combatir fuertemente al aburrimiento y a la monotonía, ya que de lo contrario los momentos juntos se irán evitando, en lugar de buscar los encuentros. La llama del amor morirá de aburrimiento.

Son varios los frentes de batalla contra la monotonía, aunque aquí hablaré de las relaciones sexuales, ya que son importantes no sólo por la satisfacción y gozo físico que producen, sino porque son oportunidades que tenemos también para jugar y divertinos con nuestra pareja, incluso sin estar juntos.

Las actividades que se pueden realizar en este aspecto son muchas, y los límites los ponen el diálogo, la confianza y la imaginación que tengan. Mientras a ambos les guste el juego hay que divertirse.

viernes, 8 de abril de 2011

CUANDO EL AMOR SE ACABA

Hay una canción de Alejandro Fernández que habla sobre un amor que no se le cuida y la persona acepta tristemente que se dedicó a perder a ese ser querido. Sin embargo, tenemos que dejar en claro la diferencia entre estar enamorados, romance y amor.

La diferencia de los términos es la que permite que la infidelidad aparezca en una relación. Los adolescentes se enamoran, viven el romanticismo y si se desenamoran adiós y venga el próximo. El amor es un sentimiento más maduro que requiere de compromiso.

Amar tiene que ver con dar placer, comodidad, paz y seguridad de tener al otro y que el otro la tenga. Estar enamorado y el romance tienen que ver con ansiedad, dolor y excitación por recibir. El romance es un período corto del matrimonio: Es la pasión que quema, el dar la vida por el otro a lo Romeo y Julieta.

Ese período hace de la relación algo especial, el problema es que cuando desaparece esta flama se cree que hay que crear una nueva situación para revivirla. No hay que revivirla hay que traerla de vuelta dice el autor Frank Pittman.

Los grandes romances no son perpetuos, pero qué buena manera de empezar una relación. Duele decirlo, pero entre más intenso el romance inicial, más duele el final del mismo y de allí que se inicie la letanía de “tú ya no eres la misma (o el mismo) de antes” y viceversa. Este grupo de personas está enamorada del amor y no de la otra persona. Cuando alguien se enamora de la otra persona tiene más probabilidades de ver la realidad que aparece cuando el romance se enfría.

Los enamorados del amor o los adictos al mismo se sienten enojados y traicionados cuando no lo consiguen y van de una relación a la otra que los haga sentir nuevos, frescos, vivos y especiales. Alguien que mantenga el peligro, la desorientación y lo excitante para siempre. Discúlpenme, pero esto sólo lo experimentan los adultos ilusos y los niños.



Cuando esto ocurre dentro de un matrimonio, ya se imaginan lo que pasa. Culpan a su pareja, sienten odio hacia ella, le exigen lo que no podrán recibir. No son realistas, viven una fantasía eterna y con muchas frustraciones continuas por no encontrar ese romance recíproco.

Algunas personas se engañan y quieren hacer creer a los demás que el amor se acabó y que por tal razón apareció la tercera persona en discordia además. Caen con el o la amiga que los escucha, ya que muchas relaciones extramaritales se inician con amistades, y con quienes se siente la persona cómoda. Lo triste es que la amistad se sexualiza (si el término me lo permiten) porque no aceptan la posibilidad de manejar una relación con el género opuesto o complementario.

La mayoría de las veces ese encuentro sexual inicial, lleva a otros encuentros que lo único que promueven es aumentar el vínculo entre esta pareja de infieles, pero que la mayoría de las veces ni siquiera provee de una mejor relación sexual que la que tenían en casa. Es más, ni siquiera existe un patrón como para decir este o ésta será el objetivo de la infidelidad. Si el esposo (a) es lindo el o la amante es feo (a), si el esposo es educado se buscan alguien con mucha menos preparación, si es que tiene alguna; si la esposa es ama de casa, se buscan una profesional; si el esposo es exitoso, se buscan un don nadie.

Parece que lo que se busca es la diferencia que hay entre la pareja y el o la amante más que las características de superioridad.

La dimensión de la diferencia entre la esposa y la amante o el esposo y el amante indica el problema en sí; de allí que la infidelidad ocurra y se crea que la cura la tiene la relación extramatrimonial.

También se ha encontrado que la tercera persona puede cumplir con alguna fantasía sexual prohibida, la fantasía es tal que nadie más puede entender cómo “Mengano dejó a Sutana por semejante desastre”. Sólo entenderíamos si pudiéramos ver a través de los ojos de quien sufre la fantasía.


Las relaciones extramatrimoniales son en ocasiones alternativas al matrimonio. Son intentos de salir de un matrimonio con un socio o socia. Hay personas que no pueden tolerar vivir sin una pareja. No importa si esa persona sea sexualmente adecuada o no, lo importante es que está disponible para el siguiente escape.

Incluso él o la amante puede que no sea una alternativa a la relación, sólo un suplemento, quieren un amigo o amiga para que les de lo que no reciben en casa.

Y aquí volvemos a lo mencionado anteriormente: Hay gente que confunde la amistad, y por enredarla con relaciones sexuales se pierde el propósito de la misma.

viernes, 1 de abril de 2011

COMO TRATAR UNA ROSA

Juan se sentía solo, volvía a su departamento, y el silencio era el único que lo esperaba. Juan estaba triste, Juan estaba solo, muy solo. Y Juan tuvo una brillante idea:
- Compañía, eso lo que necesito, compañía. Y alegre se puso a pensar que tipo de compañía.
De chico le habían dicho que lo ideal para compañía era una rosa. También le habían advertido que las rosas tenían espinas y que si uno no era cuidadoso, en vez de disfrutar el placer de mirarlas, tocarlas y oler el perfume que emitían, podían terminar lamentándose todo el día de que la rosa era mala, que cada vez que uno se acercaba lo pinchaba a propósito con sus espinas, y otras tantas advertencias del mismo género.

Pero para Juan el riesgo valía la pena. Quería una rosa y salió a buscarla. Y cuando uno busca mucho siempre encuentra lo que busca.
Así Juan salió decidido a la calle y, oh casualidad, a la vuelta de la oficina donde trabajaba la vio, estaba ahí delante de sus ojos, como había estado ella durante meses esperándolo y mirándolo cada vez que él pasaba, pero nunca se habían cruzado miradas. Pero esta vez Juan estaba decidido a ser feliz y se acerco directamente a ella, tan directamente que la hizo temblar.
Juan la miró, y quedó totalmente embriagado y envuelto por su perfume. Juan estaba enamorado. Luego de un rato de pleno éxtasis Juan se decidió. Dio media vuelta y encaró al padre de la dama.
- ¿Cuánto cuesta?, preguntó con voz firme.
- Veinte pesos, contestó el Vendedor de Flores, sorprendido por la pregunta tan imprevista, pues ni siquiera le había dicho buen día, y agregó ya recompuesto.
- Con diez pesos más se lleva esta maceta hermosa, señalando una roja de cerámica.
A los pocos minutos Juan salía feliz del negocio con María, pues así le había puesto de nombre a la rosa. María salió alegre a la calle, en los brazos de Juan y vestida con su hermoso vestido de maceta roja.

Juan llegó a su casa, puso a María en el mejor lugar, donde podía recibir la luz de la mañana, luego guardó el comprobante de compra de la rosa y finalmente se sentó a su lado. El resto de la tarde se deleitó mirándola y sintiéndola.
Los primeros días fueron realmente una "Luna de Miel".
A la noche Juan se llevaba a María al dormitorio para tenerla al alcance de su mano.
La luna de miel entre ellos duró poco.
Una noche Juan entre sueños acercó su mano para acariciar a María y de pronto el dolor intenso y una gota de sangre salió de su dedo índice. María, con sus espinas lo había lastimado. Juan sintió que el dolor pasaba pero volvieron a su mente las advertencias: cuidado con las rosas, cuando tu quieres brindarles amor ellas te lastiman intencionalmente con sus espinas.

Al día siguiente Juan se olvidó de ponerle agua en la maceta a la Rosa, también se olvidó de ponerla al sol, y así hizo los siguientes tres días.
Fue el sábado que Juan al entrar al dormitorio la vio.
María estaba triste, sus pétalos que antes eran hermosos, estaban caídos sobre la mesita de luz.
Su tierra reseca.
Juan sorprendido por la actitud de María, buscó la factura de compra, pues tenía anotado en teléfono del negocio de plantas y llamó para reclamar.
- ¿Qué problema tiene con la planta que le vendí? preguntó el vendedor.
-¿Qué no la riega, ni la pone al sol desde hace tres días? preguntó el vendedor indignado.
Juan cortó, medio disculpándose por su ignorancia y se puso a regar a la rosa, pero no podía evitar recordar con bronca lo que ella le había hecho: lo había lastimado cuando el se acercó, y seguramente lo había hecho con intención.
Y comenzó a regarla hasta inundarla de agua, mientras pensaba...
- Voy a inundarla bien, así no la riego por siete días.
- Voy a dejarla al sol así no necesito moverla.
Y luego Juan se fue a hacer otras cosas, sus cosas, las que eran realmente importantes para él.
Y María siguió perdiendo pétalos. Ya no emitía ningún perfume, ya no sentía la energía y la palabra de Juan, y María se dejaba morir.

Pasaron otros tres días y Juan fue a un cine solo. Durante la película vio una escena que lo conmovió, y de pronto apareció la imagen de María ante sus ojos con sus pétalos caídos. Juan sintió en el fondo de su ser que María se moría de pena, y se dio cuenta que la amaba, que extrañaba sus formas, su tersura, su perfume, y Juan salió a las corridas del cine y volvió a su casa.
Encontró a María desfalleciente, la tomó entre sus brazos, le sacó el agua en exceso de la maceta, y le habló del amor que le tenía, durante toda la noche. A la mañana la puso al sol, le agregó un poco de fertilizante, y así la cuidó en su convalecencia que duró casi un mes.

Al mes María estaba radiante y enamorada como siempre.
Y ese día Juan tomó el comprobante de compra y rompiéndolo en mil pedacitos le dijo a María
- Alguna vez creí, equivocadamente, que porque te había comprado y puesto el comprobante de compra bajo la maceta podía decirte - " soy tu dueño, y no te riego".
- Hoy me doy cuenta que nuestra relación se sustenta en cambio en el amor diario que nos podamos dar, en que yo te riegue todos los días con mi amor, mientras tu me llenas con tu hermoso perfume, tu tersura, tu compañía y y tu hermoso perfume.
Que todos los cuidados que yo te haya dispensado en el pasado, vivirán siempre como un maravilloso recuerdo, pero que no son suficientes para el día de hoy.
Y que a partir del día de hoy, para poder disfrutarte te seguiré regando día tras día.
Y además tendré presente que si me encuentro con tus espinas puede ser, que parte de la culpa sea mía por no saber acercarme a ti.