viernes, 25 de julio de 2014

LA VIDA ES COMO EL MAR



¿Te das cuenta de que la vida es como el mar?
Hay días que son azules y tranquilos, con las aguas acogedoras, deliciosas.... Otros días son nublados, con grandes tempestades, aunque cuando parece que el océano te va a devorar nace un nuevo día lleno de sol y calor.
Navegamos en medio de este océano. Somos lanchitas pequeñas, pero grandiosas. Cada lancha tiene su timón. En ti está tomar hoy mismo el timón de tu vida.
Sabes, por la gracia de Dios, el rumbo que deseas seguir.
Sabes que para llegar a tu meta tendrás que atravesar como todos grandes tormentas de todo tipo: pasionales, depresivas, morales, económicas. Sin embargo, tienes el timón en tus manos.
Como todo marinero, debes saber manejar el timón.
En el orden material, cuando tenemos un tremendo dolor de cabeza, nos produce tristeza, depresión, etc. Nuestro barquito empieza a ladearse por un simple dolor.
Tomamos un medicamento y enderezamos el barco. Volvemos a sentir la salud normal que nos lleva a equilibrados en lo físico.
Diariamente tenemos que ir gobernando el timón; debemos tomar determinaciones, decisiones, para enderezar nuestra vida.
En el orden moral, nos topamos con amistades que nos arrastran a cosas no convenientes de diferentes tipos: conversaciones que dañan nuestra mente tranquila, ideas negativas para nuestro vivir.
Hay que tomar el timón de nuestra nave y no dejar que nos aparten del equilibrio moral y espiritual.
Tendrás que tomar decisiones. Tómalas con la seguridad de que nada te aparte de tu camino, de tu meta.
Cometemos errores y de ahí vienen nuestras depresiones y nuestra agresividad.
Cuando encuentres en tu vida gente agresiva y que solo ve lo negativo de los demás, discúlpalas, perdónales de antemano.
Son personas que no han sabido llevar el timón de su vida.
Lo llevan ellos solos, sin guía, sin meta, confiando solo en si mismos, en sus fuerzas.
Pero tú toma el timón de tu nave y entrégalo a Dios para que tengas la seguridad de que siempre llegaras a puerto seguro.
De ti depende la felicidad, solo de ti al hacer esa entrega total de tu vida a Dios, al hacerle tu Salvador y tu Señor para que tengas vida eterna y su Espiritu Santo te guie en todos los pasos de tu vida, que guie tu timón.
Entonces, vive intensamente el momento presente.
Concentra todo tu ser en lo que haces y no temas al futuro.
El faro de Dios te cuida y te protege siempre!


 

jueves, 10 de julio de 2014

CARTA DE UNA MUJER GOLPEADA.. A MI ESPOSO






 Esta carta te la escribo mi querido esposo, con las ultimas fuerzas que me quedan después de tener una pequeña riña contigo...Recuerdo cuando nos conocimos lo caballero que eras limpio, elegante, atento educado un hombre como pocos según mis ojos ciegos, y a pesar de tu mala actitud no me daba cuenta de nada y me fui enamorando como loca de ti, dependía de tus caprichos, ya sabes educada a la antigua con moral y con prejuicios, tú para conjugar todo me regalaste ilusiones, miles de estrellas y buenos deseos sin duda me convenciste que eras con quien deseaba pasar el resto de mi vida.
Una tarde toda ilusionada enamorada y vestida de blanco recorrí el Sendero para llegar a ti, con la esperanza que nuestro mundo seria siempre de color de rosa, y llego el tan ansiado “Hasta que la muerte nos separe” todos aplaudieron, tus ojos brillaron ilusa si, sellaste el pacto con Besos de Sangre invisible... Fiesta y solo 2 semanas de vida armoniosa, porque una mañana te enojaste pues tu camisa preferida no estaba planchada, ahí comenzó todo, me golpeaste y saliste apresurado, pense tengo la culpa por no tener su ropa limpia y te perdone; como si nada hubiera pasado a ti por la noche me entregue aun con el cuerpo adolorido.
Este mal trato fue más continuo con la llegada de los niños, pues te incomodaban sus gritos, sí, ni dudarlo corazón eras precavido me golpeabas diciéndome que “Era la forma de demostrarme tu cariño” y yo lo creía, necesitaba hacerlo, porque te amaba y no podía dejarte, la maldita excusa de siempre ¿ Que dirán de mi ? o los niños están Pequeños necesitan a su papá, y siempre te justificaba por no aceptar que era mi cobardía a enfrentar la vida en soledad, por lo que en verdad no te abandonaba, además el juramento y la alianza de que nos separe la muerte ¿ como romperlo ? Si esta vida la había elegido Yo nadie me forzó.
A veces tus golpes ya no me dolían fuiste cruel y yo cobarde, hicimos de esto una rutina, me pegabas como para reafirmar jerarquía, tú eres el que manda soy tu mujer y tengo que obedecer, nada ni nadie nos podía separar creo que en lugar de casarnos, no note que para ti fue comprarme para tener sirvienta y prostituta gratis, no una mujer para amar y compartir.
Esta noche me golpeaste como nunca en el vientre, la cara todo el cuerpo y casi me desvanecí, te asustaste y saliste despavorido, yo tome fuerzas de nada y salí a denunciarte ( que tarde ) pues a media calle, esta mi cuerpo inconsciente y mientras me llevan al hospital voy pensando que es verdad, solo la muerte nos va a separar, una promesa que cumpliremos; una muerte que loca y ansiosa en tus manos fui a encontrar y todo por amarte y ser cobarde, no tolerar el ¿ que dirán? Si eso es, ahora llego el fin y veo a mis hijos que lloran les han anunciado mi fallecimiento, no los puedo consolar, y me pregunto ¿ porque no te deje el primer dia que me golpeaste? ellos hubieran sido felices y no tan temeroso de ti y de mi....Ya se va y acaba el sufrimiento ahora lloras he imploras mi perdón, llevando a mi tumba flores como cuando éramos novios ¿ para que ? esas no las quería ni en vida, solo anhelaba tus caricias y tu aceptación, y solo obtuve tus golpes y mi propia humillación.
Te dejo amor mío, por fin la muerte nos separó ( cumpli a cabalidad la promesa) eres libre, solo te pido que ya no golpees a nadie; mi cuerpo y mi alma por fin ya no sienten dolor.
Atentamente
 Tú mujer a la que golpeabas y que por cobarde nunca se defendió.

Autora: Una mujer fallecida .