martes, 29 de diciembre de 2009
UN AÑO NUEVO...
Dicen que cuando se acerca fin de año los ángeles curiosos se sientan al borde de las nubes a escuchar los pedidos que llegan desde la tierra.
- ¿Qué hay de nuevo? -pregunta un ángel pelirrojo, recién llegado.
Lo de siempre: amor, paz, salud, felicidad...- contesta el ángel más viejo.
Y bueno, todas esas son cosas muy importantes.
Lo que pasa es que hace siglos que estoy escuchando los mismos pedidos y aunque el tiempo pasa los hombres no parecen comprender que esas cosas nunca van a llegar desde el cielo, como un regalo.
¿Y qué podríamos hacer para ayudarlos? - Dice el más joven y entusiasta de los ángeles.
¿Te animarías a bajar con un mensaje y susurrarlo al oído de los que quieran escucharlo? - pregunta el anciano.
Tras una larga conversación se pusieron de acuerdo y el ángel pelirrojo se deslizó a la tierra convertido en susurro y trabajó duramente mañana, tarde y noche, hasta 1os últimos minutos del último día del año.
Ya casi se escuchaban las doce campanadas y el ángel viejo esperaba ansioso la llegada de una plegaria renovada. Entonces, luminosa y clara, pudo oír la palabra de un hombre que decía:
"Un nuevo año comienza. Entonces, en este mismo instante, empecemos a recrear un mundo distinto, un mundo mejor:
sin violencia, sin armas, sin fronteras, con amor, con dignidad; con menos policías y más maestros, con menos cárceles y más escuelas, con menos ricos y menos pobres.
Unamos nuestras manos y formemos una cadena humana de niños, jóvenes y viejos, hasta sentir que un calor va pasando de un cuerpo a otro, el calor del amor, el calor que tanta falta nos hace.
Si queremos, podemos conseguirlo, y si no lo hacemos estamos perdidos, porque nadie más que nosotros podrá construir nuestra propia felicidad".
Desde el borde de una nube, allá en el cielo, dos ángeles cómplices sonreían satisfechos.
martes, 22 de diciembre de 2009
CARTA A PAPA NOEL...
Para las que ya son mama,
Para las que se lo plantean,
Para las que no se lo plantean,
Para todas...
Querido Papá Noel:
Te escribo esta carta con un lápiz rojo de mi hijo, en el dorso de un recibo, sentada al lado de la lavadora entre un lavado y otro, y quien sabe cuando volveré a tener un poco de tiempo libre en los próximos 18 años. He sido una buena madre durante todo el año. He alimentado, lavado y cuidado a mis hijos cada vez que lo han necesitado. He visitado al pediatra muchas más veces de lo que he visitado a mi propio médico. He vendido sesenta y dos cajas de barritas de chocolate para lograr el dinero para plantar un árbol que dé sombra en el patio de la escuela.
Pensaba que quizás, visto que no te he pedido nunca nada, esta Navidad podrías traerme algunas cositas. Aquí tienes mis deseos:
Me gustarían un par de piernas nuevas que no dolieran (cualquier color va bien menos el morado, de esas ya tengo) y unos brazos que no dolieran y fueran lo suficientemente fuertes como para apartar a mi hijo del estante de las golosinas, mientras hace una rabieta en medio del supermercado.
También quisiera una cintura, ya que en algún lado perdí la que tenía, hacia el séptimo mes de mi último embarazo.
También me gustarían unas ventanas resistentes a las huellas, una emisora de radio que sólo ponga música para adultos, una televisión que no contenga solo programas de animales que hablan, y un rinconcito secreto detrás de la nevera donde poderme esconder para hablar por teléfono.
En el aspecto práctico, quisiera una muñeca que hable y diga, "Sí, Mamá" para ayudarme en mi autoestima como madre, junto con dos niños que no peleen, y tres pares de vaqueros que se abrochen sin necesidad de tanta fuerza.
También me gustaría una grabación de monjes tibetanos cantando "No comer en la sala" y "Quítale las manos de encima a tu hermano" ya que mi voz parece estar fuera del alcance auditivo de mis hijos y puede ser escuchada solo por el perro.
Sería maravilloso si hicieras que mis hijos ayudaran en casa sin necesidad de pedir dinero a cambio.
Si fuera tarde para encontrar todo esto, quisiera al menos el tiempo suficiente para cepillarme los dientes y peinarme (todo en la misma mañana), o el lujo de sentarme y comer la comida caliente, no a temperatura ambiente, sin que tenga que comerla del mismo Tupperware.
Seria demasiado pedir que pudiéramos llamar "verduras" a la salsa de tomate? Me ayudaría a tener la conciencia en paz.
Bueno, Papá Noel, la alarma de la secadora me indica que ha terminado su ciclo y mi hijo se ha dado cuenta que estoy aquí encerrada. Creo que quiere que le devuelva su lápiz. Que tengas un buen viaje y recuerda sacarte tus húmedas botas antes de entrar.
Puedes comerte las galletas que te dejamos en la mesa, pero cuidado con echar migas a la alfombra.
Con cariño... MAMA!!
PD: Ah!... otra cosa, puedes anular todos mis deseos con tal de que hagas que mis hijos crezcan felices, sanos y se conviertan en personas de bien.
domingo, 20 de diciembre de 2009
MENSAJE POSITIVO..
La primera arma que usamos es la de los pensamientos negativos. No hay una arma más invisible y más eficaz como la de los pensamientos. Cuando ellos son positivos, pueden destruir toda negatividad, superar cualquier obstáculo y transformar cualquier situación. Pero, cuando son negativos lo que hacen es disminuir la autoestima de los demás, crearles dudas en la mente y problemas en sus vidas. Hay que tomar mucho cuidado con esta arma. No debe ser que la utilicemos y después tengamos que arrepentir. La única manera de evitar el uso de los pensamientos negativos es dar de comer a la mente todos los días buenas ideas, excelentes conceptos y mucha fuerza espiritual a través de la meditación. Poco a poco, el arma de los pensamientos negativos dejará de ser utilizada.
miércoles, 16 de diciembre de 2009
UN VIAJE EN TREN..
Nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y
desembarques ,de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas
agradables, con algunas subidas y bajadas tristes.
Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas
queridas que nos harán conocer el viaje hasta el fin: nuestros padres.
Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajaran, para no volver
a subir más. Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto.
Pero a pesar de esto, nuestro viaje debe continuar; conoceremos
otras interesantes personas, durante la larga travesía, subirán
nuestros hermanos, amigos y maravillosos amores.
Muchos de ellos, solo realizarán un corto paseo,
Otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegrías
y tristezas.
En el tren también andarán personas pasando de vagón en vagón
para ayudar a quién lo necesite.
Muchos se bajarán y nos dejarán un recuerdo imborrable.
Otros en cambio, viajarán ocupando asientos, sin que nadie perciba
que están ahí sentados.
Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos, prefieren
sentarse alejados de nosotros, en otros vagones...Eso nos obliga a
realizar el viaje sepados de ellos, pero eso, no nos impedirá con alguna
dificultad, acercarnos a ellos. Lo dificil es aceptar que a pesar
de estar cerca...
no podemos sentarnos juntos, pues muchas veces son otras las
personas que los acompañan...
Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas,
llegadas y partidas.
Sabemos que este tren, solo realiza un viaje de ida.
Tratemos entonces de viajar lo mejor posible, intentando tener
una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor
de cada uno de ellos, recordando siempre que en algún momento
del viaje alguien puede perder sus fuerzas y deberemos de
entender eso...
A nosotros también nos ocurrirá lo mismo, seguramente alguien
nos entenderá y nos ayudará.
El gran misterio de este viaje es que no sabemos en que estación
nos tocará descender.
Pienso; cuando tenga que bajarme del tren ¿sentiré añoranzas?
Mi respuesta es sí, dejar que mis hijos viajen sólos será muy
triste. Separarme de los amores de mi vida, será doloroso.
Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volveremos a
encontar en la estación principal y tendré la emoción de verlos
llegar con mucha más experiencia de la que tenían al
iniciar el viaje.
Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos
hayan crecido como buenas personas.
Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para
que suban y bajen personas,
mi emoción aumenta a medida que el tren va parando ¿quién subirá?
¿quién será? ? ¿será especial para mi? ...
Me gustaría que pensases que el desembarcar del tren
no es solo una representación de la muerte, o el término de la
relación entre dos personas.
Para mi representa, el comenzar cada día que amanece,
con ilusión por las personas con quién convivo, que me llena
de felicidad.
Y con las que Dios va poniendo en el camino de mi vida.
Si, agradezco a Dios que estemos realizando este viaje juntos
a pesar que tu asiento y el mío estén separados...
¡ Pero vamos en el mismo vagón!
lunes, 14 de diciembre de 2009
MUJERES VIOLENTAS
Hoy quiero escribirles sobre la violencia femenina.
Mujer enfadadaEse carácter tan fuerte que muchas veces hace infelices a nuestra familia y a nuestro entorno.
Sabemos que muchas veces ese estrés vivido, el circulo tan cerrado en que nos desenvolvemos algunas mujeres, nos hace tener arranques de violencia ante tal o cual situación en el hogar, algún juguete tirado en medio de la sala, la ropa sucia sobre la cama, el armario desarreglado, en fin, hasta la música que escuchan nuestros hijos con volumen alto nos basta para empezar a gritar en medio de regaños y demás.
Esa violencia que desahogamos con gritos, en lugar de ayudarnos nos perjudica a tal grado que nuestros nervios estallan ante la menor provocación y ni que decir de nuestra pareja que le vemos infinidad de defectos por el simple hecho de sentirnos mal con una misma.
Arrepentida Los hijos son quienes más resienten esta actitud, los que sufren estos gritos, la incomprensión, quienes no saben a ciencia cierta qui sucede, que hacen mal.
Cuando llega la noche, ya calmada, acostada en tu cama, piensas una y otra vez el porque de esta actitud tuya tan negativa, de donde proviene ese coraje contra la vida que llevas en ti, lloras de arrepentimiento, por esos castigos o gritos empleados a tus hijos, vas a su recamara y los contemplas dormidos, los remordimientos llegan a ti y sólo quieres abrazarlos y pedirles perdón por tu proceder, pero se te hace tan difícil que solamente cierras la puerta y regresas a tu cama a seguir lamentándote por lo sucedido.
Cuantas mujeres habremos en el mundo que recurrimos a la violencia ante cualquier situación en lugar de arreglar las cosas con paciencia y cariño, en lugar de hablar nos limitamos a gritar a regañar, en lugar de enseñarles con amor a ser ordenados les criticamos su proceder.Una hija...
Y ni que decir de las mujeres que aún acostumbran los golpes en lugar de reprender, los insultos en lugar de orientar. Piensen cuanto daña una palabra mas que un golpe, piensen como lastiman cuando deberían amar.
Imaginen que la manera en que sus hijos van creciendo dentro de este tipo de violencia, generaran esa misma conducta cuando sean mayores, cuando tengan su propio hogar, claro no en todos, pero si en algunos casos, porque los hijos van tomando ejemplo de los padres en determinadas actitudes.
Cuando la mujer es violenta, de carácter demasiado fuerte, se va creando un abismo entre la pareja, llegando muchas veces a la destrucción del hogar, porque el hombre opta por buscar un lugar donde se sienta tranquilo, en lugar de buscar ayuda para ella,Es mejor actuar tranquilamente... en lugar de entablar diálogos, simplemente busca esa paz que en su hogar no tiene ni se hace participe de ella aun por los hijos.
Yo les invito a dialogar al respecto, a intercambias opiniones para quienes, en su caso viven una situación similar ya sea el hombre violento o la mujer misma.
viernes, 11 de diciembre de 2009
NAVIDAD SIN DIOS
Se ha rizado el rizo. Mira que era difícil la cosa, pero se ha logrado. Era como hacer una tortilla de patatas sin patatas. En fin, ahí lo tienen. Ellos los listos, los progres, los agnósticos, los influyentes...se han sacado de la manga nada menos que una navidad sin Dios.
Como en un juego de prestidigitación han escamoteado habilísimamente al protagonista del invento y éste se ha volatizado.
La Navidad de siempre pivotaba sobre el nacimiento en Belén del Hijo de Dios. Pues bien, ahora por arte de biribirloque se sigue hablando de la Navidad, sin mencionar para nada al personaje principal, Jesús,.Jesucristo. Sencillamente se le ignora, se le camufla, se le cambia o se le trasviste por otros personaje foráneos o flamantes sucedáneos. ¡ Qué imaginación¡.
He tenido en mis manos una lujosa revista sobre la Navidad .Más de 150 páginas a todo color, en papel satinado, cuché, con toda clase de fotos y motivos para incitar al consumismo. Pues bien, ni una sola referencia a Dios, al misterio de su Nacimiento. Un verdadero record.
Dentro de poco sobrarán palabras obsoletas como paz, amor, solidaridad, fraternidad..Las suplirán otras más actuales: guerras, egoísmo, sexo, consumismo etc..Nos han estafado sin remedio.
lunes, 7 de diciembre de 2009
LA AUTOESTIMA EN LA MUJER
El tipo de autoestima que tenemos, determina cómo nos vemos a nosotros mismos, qué pensamos y sentimos respecto a esa autoimagen que tenemos, el grado de autoaceptación o rechazo y cómo es la imagen que proyectamos a los demás.
Toda nuestra vida, nuestros éxitos y fracasos, relaciones y actividades, están relacionados, en mayor o menor grado, con el nivel de autoestima que tenemos.
Descubre la importancia de tu autoestima.
Mejórala y disfruta de la vida.
Todos tenemos una imagen de nosotros mismos.
Independientemente de que estemos plenamente conscientes de dicha imagen o no, ésta refleja que tan valiosos nos sentimos en relación a los demás.
Todas las decisiones que tomamos, nuestras conductas, relaciones, actividades, etc., están relacionadas con el resultado de dicha valoración, es decir, con nuestra autoestima o más bien, con el nivel de nuestra autoestima.
Por eso es tan importante conocer los diferentes aspectos de la autoestima, sus tipos y la manera de fortalecerla.
¡No sigas esperando una "solución mágica"
para resolver tus crisis y problemas!
viernes, 4 de diciembre de 2009
ME ESTA MATANDO EL DOLOR..
“¡Ya no puedo más, me estoy muriendo de dolor!”
¡Me está matando el dolor! Esta frase tan común hoy en día entre las mujeres del mundo, pareciera haberse convertido en un orgulloso lamento a la insensatez. Y voy a invitar a todas nuestras amigas a escarbar un poquito en nuestro interior:
¿Por qué se sufre tanto por amor? ¿Por qué lloramos tanto las mujeres y nos destrozamos abrazadas a la impotencia, a la soledad, al desaliento, al abandono y al dolor cuando alguien nos rechaza, nos engaña, nos traiciona, nos humilla, nos manipula o nos hiere de alguna manera?
Les dejo estas preguntas para que tu misma trates de contestarlas te ayudara mucho a encontrarte contigo misma.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
VALORAR A UNA MUJER VERDADERA..
¿Alguna vez nos hemos replanteado cómo ser una mujer deseada?¿Alguna vez nos hemos replanteado ser una mujer deseada, admirada y soñada, únicamente por nuestras cualidades, únicamente por ser quienes somos y sin llevar la etiqueta de la vulgaridad de las calles?¿Alguna vez nos hemos replanteado mirar hacia el pasado y admirar el giro que ha dado la imagen de una mujer?¿Alguna vez hemos pensado en lavar la mala reputación que nos han dado el sector masculino y las féminas que se les asocia a la profesión más antigua del mundo?
Paradójicamente, la mujer se la infravalora cuando no roza la vulgaridad, cuando no muestra al público sus atributos sexuales, cuando da un "no" como respuesta a un polvo, probablemente digno de categorizarlo como polvo desastroso. Hombres que valora a la mujer solamente por lo anterior. Mujeres que infravalora a las que no llevan como apellido "fulana", que hacen de la imagen de la mujer como un mero objeto sexual, como un mero icono de la vulgaridad.
La mujer se ahoga en la sociedad que la envuelve, dejándose arrastrar por las descalificaciones, sin opción a hacerse valer, ni que la admiren por ser una mujer bellísima, sino acabando siendo una infeliz, una mujer utilizada, insultada y finalmente despreciada cuando ya no tiene ningún tipo de utilidad porque lo que se dice valor, jamás lo ha tenido.
Prácticamente la mayor parte de la culpa la tenemos nosotras mismas, por dejarnos ahogar, por arrastrarnos a una corriente que siempre desemboca en un abismo. Atacarnos a nuestro propio sector, atacamos a la mujer cuando no cumple los requisitos del zorrismo, del puterío... cuando no cumple los mandamientos de la vulgaridad:
1. Amarás a cualquier hombre que te considere un mero objeto sexual.
2. Accederás a todo tipo de caprichos sexuales sin importar tu opinión.
3. Insultarás a tu propio sector femenino por hacerse respetar.
4. Te someterás a duras y estrictas reglas de adelgazamiento, importando muy poco que tu salud se marchite.
5. Admirarás cuando te abandonen por otra mujer de tus mismas caractéristicas y con la cabeza bien alta, irás a buscar a otro hombre que te utilice del mismo modo que lo ha hecho el anterior.
6. Accederás a relaciones sexuales sin preservativo, sin llegar a pensar en posibles enfermedades de transmisión sexual, ya que tu obligación es tomar la píldora como buena profesional de la vulgaridad.
7. Serás admirada por tus grandes dotes de puterío.
8. Solo te recordarán por la que se ha acostado con toda la empresa o quizá, solo quizá, tengas la suerte de que te recuerden por haberte acostado con toda la ciudad.
9. Solo serás admirada por tus dotes sexuales y por dejarlos mostrar en público.
10. Y sobre todo, nunca te quejarás de haber adquirido el calificativo de la profesión más antigua del mundo....
Es curioso, que en el siglo XXI, la mujer siga siendo un icono de la vulgaridad, que solo se le tenga en cuenta por eso y que una vez utilizada, sel a deje encasillada en el papel que ha adquirido.