lunes, 23 de febrero de 2015

MUJER EXITOSA


Somos Mujeres Exitosas, Somos bellas, resplandecemos en el Universo.

Cuando logramos  tener un buena relación con nosotras mismas y con los demás.

Cultivando nuestra verdadera belleza, aquella que  se encuentra en nuestro interior, nuestras virtudes, que nos hacen ser realmente bellas.

Cuando logramos usar el poder de la feminidad en todos nuestros actos, despojándonos de viejas creencias que nos paralizan.

Cuando dejamos el pasado atrás y comenzamos de nuevo, de cero, volvemos a nacer literalmente con nuevos pensamientos poderosos, positivos, llenos de fe, nada nos detiene somos Mujeres Exitosas.

Cuando logramos potenciar nuestras cualidades, viviendo con una actitud Positiva frente a la vida,  amándonos infinitamente a nosotras mismas, celebrando la vida a cada paso, el milagro de estar vivas.

Cuando estamos agradecidas y tenemos gratitud por todo lo que tenemos y dejamos de quejarnos por lo que nos falta.

Cuando mantenemos una sonrisa al levantarnos y no permitimos que nada fuera de nosotras nos amargue este día precioso que es un regalo bendito de Dios.

Cuando nos llenamos de amor a nosotras mismas, a Dios y a nuestros semejantes podemos irradiar ese amor a todo y a todos y entonces podemos resplandecer y tener éxito en todo lo que emprendamos.

Cuando Dejamos de lado nuestros miedos para enfrentar la vida con alegría, con amor, con seguridad y gratitud.

Cuando podemos perdonar, dejando a tras las mochilas que nos retienen para alcanzar nuestras metas.

lunes, 9 de febrero de 2015

¿QUE MANTIENE ATRAPADA A UNA MALTRATADA EN UNA RELACION VIOLENTA ?



Cuando Kristin, secuestrada, se unió sentimentalmente a Olafson , su secuestrador, el mundo se conmovió y bautizó a aquel extraño fenómeno como Síndrome de Estocolmo.

Este Síndrome puede ayudar a entender los procesos psicológicos por los que atraviesa una mujer que permanece unida al hombre que la maltrata. El maltrato crónico la coloca en una posición de progresivo desamparo. En este estado de indefensión la mujer queda a merced de su victimario quien paradójicamente se convierte cada vez más en el sostén de su existencia.

Se desarrolla entonces un extraño vínculo entre víctima y victimario que puede parecerse al amor pero que no lo es. Entonces, si no es amor ¿qué es? Es una imperiosa necesidad del otro para vivir que tiene la lamentable consecuencia de impedir que la mujer reconozca el maltrato. La negación es tan poderosa que en muchos casos amputa el psiquismo de tal forma que, después de cierto tiempo, la víctima no reacciona. Se vuelve un objeto pasivo incapaz de pensar acerca de lo que le pasa e incapaz de protegerse.

La mujer maltratada puede llegar a negar el maltrato hasta tal punto  de que puede hacer cosas que observamos a diario: silenciarlo, quitar una orden de alejamiento, retirar denuncias policiales o que incluso volver a convivir con el agresor.

La negación del maltrato es precisamente lo que lo perpetúa permaneciendo la víctima secuestrada dentro de una situación que, a pesar de tornarse cada vez más violenta, no llega a reconocer como tal. Por esto muchas de estas mujeres crónicamente maltratadas necesitan ayuda psicológica para reconocer la infernal espiral de violencia en la que viven y escapar de ella.