Cuando se llega a los 40 años, se experimentan muchos cambios, tanto en el organismo como psicológicamente. Pero no hay que extrañar los años que se nos han ido, sino mirarlos con satisfacción, por todas las experiencias que nos han dejado.Hoy ya miramos hacia adelante para cuando seamos mayores, y para eso debemos prepararnos, planificar como queremos que sean nuestros años dorados, como cuidar nuestra salud física y mental.
Debemos estar conscientes de que no es lógico esperar tener el mismo peso que cuando teníamos 20 años. Hoy debemos aceptar que por muchas dietas que hagamos a lo largo de la vida siempre volvemos al punto de partida, para no vivir angustiadas debemos comer más sano, comer más verduras, frutas y hortalizas, tomar leches, tratar en lo posible de olvidar los hábitos de consumir los alimentos chatarra, ya que nuestro cuerpo es como una esponja que absorbe todo.
Hay que llevar el cabello como mejor nos quede, un buen corte, una buen tratamiento para recuperar el brillo, una mascarilla para que sea vea sano, abundante y limpio.
Tratar de vivir feliz con lo que se tiene y no angustiarse por las cosas que no tenemos; eso sólo nos provocaría estrés y un desagradable sentimiento de displacer, desconformidad y resentimiento. Cuando aceptemos que somos como somos y que el cuerpo que tengamos a los 40 años, sigue siendo el nuestro, se nos verá muy feliz y eso será motivo suficiente para que todos los noten y te vean linda, recuerda que una mujer luce, exactamente lo que siente, o cómo se siente por dentro, eso refleja hacia el interior. Si te sientes vieja o joven, así lucirás.
Cuando se llega a los 40 años, nuestras prioridades e intereses van cambiando, ahora nos importan otras cosas y podría asegurar que a esta edad nos conocemos ya lo suficiente como para encontrar el equilibrio justo en todos los ámbitos que nos propongamos explorar.
Yo siempre digo que quizás no sepa qué es lo que quiero, pero estoy absolutamente segura de cuáles son las cosas que ya no quiero.
Cuando andamos por los 20 vemos a los de 40 como algo que nunca nos llegará. Sin embargo, cuando se llega esa bella edad en la que la mujer brilla con luz propia es cuando mejor nos sentiremos si sabemos llevar nuestra edad con orgullo, y si vamos por el mundo no para conquistarle (eso ya lo hemos hecho y lo logramos), ahora vamos por la vida seguras de nosotras mismas, con mucho orgullo de saber que somos mujeres que hemos sabido salir adelante a pesar de las barreras que la vida, las dietas, los partos, los malos amores, etc. y sabemos que cada día hay que volver a comenzar de nuevo, pero con más seguridad, con mayor agrado. Ya pasamos los 40 y seguimos siendo mujeres útiles a la sociedad.
Debemos estar conscientes de que no es lógico esperar tener el mismo peso que cuando teníamos 20 años. Hoy debemos aceptar que por muchas dietas que hagamos a lo largo de la vida siempre volvemos al punto de partida, para no vivir angustiadas debemos comer más sano, comer más verduras, frutas y hortalizas, tomar leches, tratar en lo posible de olvidar los hábitos de consumir los alimentos chatarra, ya que nuestro cuerpo es como una esponja que absorbe todo.
Hay que llevar el cabello como mejor nos quede, un buen corte, una buen tratamiento para recuperar el brillo, una mascarilla para que sea vea sano, abundante y limpio.
Tratar de vivir feliz con lo que se tiene y no angustiarse por las cosas que no tenemos; eso sólo nos provocaría estrés y un desagradable sentimiento de displacer, desconformidad y resentimiento. Cuando aceptemos que somos como somos y que el cuerpo que tengamos a los 40 años, sigue siendo el nuestro, se nos verá muy feliz y eso será motivo suficiente para que todos los noten y te vean linda, recuerda que una mujer luce, exactamente lo que siente, o cómo se siente por dentro, eso refleja hacia el interior. Si te sientes vieja o joven, así lucirás.
Cuando se llega a los 40 años, nuestras prioridades e intereses van cambiando, ahora nos importan otras cosas y podría asegurar que a esta edad nos conocemos ya lo suficiente como para encontrar el equilibrio justo en todos los ámbitos que nos propongamos explorar.
Yo siempre digo que quizás no sepa qué es lo que quiero, pero estoy absolutamente segura de cuáles son las cosas que ya no quiero.
Cuando andamos por los 20 vemos a los de 40 como algo que nunca nos llegará. Sin embargo, cuando se llega esa bella edad en la que la mujer brilla con luz propia es cuando mejor nos sentiremos si sabemos llevar nuestra edad con orgullo, y si vamos por el mundo no para conquistarle (eso ya lo hemos hecho y lo logramos), ahora vamos por la vida seguras de nosotras mismas, con mucho orgullo de saber que somos mujeres que hemos sabido salir adelante a pesar de las barreras que la vida, las dietas, los partos, los malos amores, etc. y sabemos que cada día hay que volver a comenzar de nuevo, pero con más seguridad, con mayor agrado. Ya pasamos los 40 y seguimos siendo mujeres útiles a la sociedad.
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