Llega el momento en que toda mujer necesita un nuevo comienzo. Un decir “desde hoy en adelante ya no seré la misma, voy a mejorar, voy a ser feliz por mí misma y dejar de preocuparme por lo demás”.
Hoy es el día de nuestro nuevo comienzo, la vida empieza a partir de hoy.
Hoy en día prácticamente todas las mujeres hemos pasado por alguna ruptura amorosa que nos ha dejado completamente destrozadas.
Pero, ¿alguien vale tanto la pena para dejarnos caer? ¿alguien merece nuestras lágrimas?
NO.
Las mujeres valemos mucho y ninguna persona tiene derecho de hacernos sufrir, mucho menos por su amor.
El amor es un sentimiento que deben sentir las dos partes de una relación.
Cuando comienzan los problemas y empieza el llanto la convivencia de la pareja se vuelve difícil, ya que como dicen, “quien te quiere no te hará llorar y quien lo haga es porque no te quiere en realidad”.
Hoy es el mejor día para hacernos valer como una persona respetable y amada.
El día que llegue el verdadero amor nunca más habrá llanto, habrá felicidad y sobre todo amor. Si eso todavía no te ha llegado, no desesperes y no lo busques, no debes forzarlo porque es algo que llegará un día cualquiera cuando menos lo esperes. El amor tiene que llegar por si solo.
Por eso hoy tenemos que pensar en nosotras mismas y dejar de pensar en el amor que no se pudo lograr.
El amor te llegará cuando menos te lo esperes, cuando sea su momento, y mientras llegue, hoy debemos renovarnos, ser nuevas mujeres… hoy es nuestro nuevo comienzo.
Pongámonos nuestra mejor ropa, los zapatos más bonitos, maquillémonos como nunca y salgamos a la calle a darle gracias a Dios por este nuevo comienzo.
Caminemos por donde nunca hemos caminado, exploremos nuevos caminos que nos lleven a conocer aquello que ni imaginábamos que existiría para nosotras.
Así, sin darnos cuenta, llegará el día en que nos miremos a nosotras mismas y veamos que somos nuevas personas, más realizadas, fuertes y valiosas. Tendremos amor y nos daremos cuenta de que aunque tuvimos que pasar por experiencias dolorosas, todo valió la pena, que las cosas siempre pasan por algo.
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