sábado, 28 de julio de 2012
VIVIR ENOJADAS
La vida casi nunca es como quisiéramos, está llena de desilusiones, decepciones, traiciones y nuevos problemas que llegan cada día.
Podemos vivir enojadas, recordando en cada momento el infortunio de nuestras vidas, y tendríamos justificación para pensar así.
Pero con un enojo constante no podremos ser felices, y ¿qué mas da que no todo sea como quisiéramos? Dejemos el desánimo de lado y vivamos la vida en plenitud.
Si cuando caminas por la calle te fijas en las caras de las personas, notarás que la mayoría de ellas van serias, en su mundo, gesticulando sus emociones tóxicas, rumiando sus temores. Pocos regalan una sonrisa, o miran hacia delante triunfantes el camino.
Sin duda no nos faltan razones para estar detenidas en lo oscuro, en la noche. La vida casi nunca es como quisiéramos y por eso creemos que es válido y razonable alterarnos a cada momento.
Muchas mujeres y hombres eligen vivir a consecuencia de lo anterior en un estado de enojo permanente, incómodos, e inconformes sin importar las circunstancias.
Pero cuéntame, ¿cómo te sientes al final del día? ¿Cómo traes tu corazón, tu cuerpo, tu espalda? ¿Acaso crees que ganas resistir los hechos que no puedes cambiar? ¿Piensas que triunfas al mostrar enfado por todo?
Vivir enojadas no sólo sacude tu universo personal, sino que influye el de las personas que te rodean.
Como nos dice Chamalú: “¿Es importante ser eficiente en la vida? Nada es importante aparte de vivir, se pleno y todo marchará bien”.
Y si estás sintiendo desánimo por lo que no sucede o no sucedió, no podrás vivirte en plenitud.
El arte de vivir consiste en fluir, en abrir los ojos y dejarnos sorprender y en maravillarnos aun cuando creas que no hay tanto para suspirar.
¿Te animas a cambiar de aire?
jueves, 19 de julio de 2012
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.... MUJERES MALTRATADAS...
Tolerancia cero ante los maltratos hacia la mujer, siempre, en todas sus formas y en todas las ocasiones.
* Cuando tu novio, marido o compañero, te golpea, te insulta, te amenaza, te hace sentir humillada, estupida o inutil, entonces eres una mujer maltratada.. DENÚNCIALO!
* Si no te deja trabajar o estudiar, si te quita el dinero que ganas o no te da lo que precisas para las necesidades básicas de la familia. Si te controla o acosa y decide por ti, eres una mujer maltratada... DENÚNCIALO!
* Si te impide ver a tu familia o tener contacto con tus amigos, vecinos, etc, también eres una mujer maltratada... DENÚNCIALO!
LOS MALTRATOS A LA MUJER ROMPEN EL CORAZÓN.
- El valor de un hombre no se mide por su fuerza sino por la capacidad que tiene para el cuidado de la vida. El patriarcado inventa "perfiles" para esconder su propia violencia.
- Con el silencio nos hacemos cómplices de la violencia. ¡DENUNCIEMOS!
- Los malos tratos vistos desde fuera son atroces, pero vistos desde dentro son devastadores. El maltratador es un delincuente, pero la mujer maltratada se convierte en una persona gravemente afectada psicológicamente:
* La autoestima de las mujeres baja a niveles mínimos.
* Tienden a interiorizar el machismo del marido y de las figuras de autoridad.
* Las familias en donde hay maltrato, generalmente son familias donde los roles están muy separados. El rol del marido tiene mucha importancia, y la mujer se considera que aporta menos, por eso ellas, las mujeres, pierden su autoestima.
* Tienen miedo, estrés, conmoción psíquica aguda, ansiedad, depresión, desorientación, incomunicación y aislamiento provocado por el continuo desamparo social.
* Muchas cortan con la familia para que no se enteren de lo que pasa. Lo normal es que la víctima tarde de 6 a 10 años en poner una denuncia y varios años en que los que la rodean sepan la realidad.
* Tienen sentimiento de subordinación y dependencia y, además, sienten incertidumbre. Ellas mismas se culpabilizan. "...quizás soy yo la que no supe hacerlo", dicen algunas. "Estaba celoso, le saqué yo de quicio"...
* Están desmotivadas y tienen una profunda ausencia de esperanza, lo que se llama una visión de túnel. Piensan que su vida esta totalmente perdida.
* Carecen de poder real interior para superar los problemas de: impotencia, indecisión, vivencia de la realidad o creación de roles alternativos.
* Se crea el "síndrome de la mujer maltratada", que es algo parecido al síndrome de Estocolmo, donde uno se identifica con la figura de poder y de valor que ve; en este caso el marido.
* Muchas mujeres maltratadas tienen unos antecedentes parentales de violencia con lo cual tienden a elegir parejas violentas.
* Tienen poco o nulo margen en la toma de decisiones con lo que respecta a la vida de pareja y a la suya propia.
* Baja interiorización de valores sociales y democráticos e incluso también religiosos.
* Padecen a veces trastornos alimentarios severos como anorexia o bulimia. Trastornos del sueño. Irritabilidad y reacciones de indignación fuera de contexto.
* También, son frecuentes trastornos de alcoholismo y de ludopatía (Adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar)
* Muchas de las mujeres aficionadas al bingo son, en muchos casos, mujeres maltratadas y áltamente deprimidas
¿CUÁNTAS DE ELLAS SERÁN MALTRATADAS?
NO SEAS CÓMPLICE DE ESTA BARBARIE
¡DENÚNCIALO NO SIGAMOS PERMITIÉNDOLO!
*El 79.35% de las muertes de mujeres ocurrieron en sus domicilios; por arma blanca, el 42.48%; estranguladas o asfixiadas, el 16.99%, y por armas de fuego el 16.34%.
miércoles, 11 de julio de 2012
¿ HE FRACASADO O SOY UNA FRACASADA ?
Parece inevitable sentirse fracasada al menos una vez en la vida. Todo nos va mal, todo nos sale mal, en todo fracasamos y perdemos la esperanza.
Pero cada fracaso puede ser clave de nuestro éxito. Cada vez que fracasamos es una nueva oportunidad de aprender, mejorar y adaptarnos. Si sientes que en todo has fracasado, dispones de mucho material para aprender a convertirte en la mujer de éxito que mereces ser.
No, no somos fracasadas, somos mujeres que caemos, nos levantamos, adaptamos y logramos aquello que nos proponemos.
En este artículo leerás acerca de una persona muy importante, alguien que muchas veces olvidamos cuando nos perdemos entre pensamientos de lo mucho que sufrimos por quien se fue, nos hizo daño o dejó de amarnos. Damos demasiada importancia en esa persona que ya no debiera ser nada para nosotras, y nos olvidamos de la más importante de todas: Nosotras mismas, tú misma.
Cuando las cosas van mal, nos sentimos fracasadas por muchos motivos, a veces relacionados con la familia, los estudios, negocios, la forma de educar a nuestros hijos, lo que hemos logrado en la vida, nuestras relaciones personales, y muchas cosas más…
Este sentimiento de haber fracasado afecta toda nuestra vida y nos obstaculiza en el camino de la vida, unas veces haciéndonos sentir poca cosa, otras por miedo a que la historia se repita…
Necesitamos aprender y comprender que muchas veces el fracaso es la clave del éxito. Llegamos al éxito gracias a aprender de las experiencias, especialmente de los fracasos.
No es lo mismo fracasar y ser un fracasado.
Por lo general, cuando llegamos a fracasar en algo, intentamos repetirlo de forma que lo hagamos mejor que antes, o aprendemos de la experiencia e intentamos hacer algo nuevo. Pero también puede ocurrir que nos demos por vencidas y no lo intentemos de nuevo, convirtiéndonos así en fracasadas.
10 Consejos utilizar los fracasos en tu favor:
No veas el fracaso como algo destructivo,
Trata de mantener el entusiasmo, la iniciativa y sobre todo una buena y alta voluntad de luchar.
Trata de desechar la cólera, especialmente en contra de ti misma.
Trata de convertir esa sensación de fracaso en agresividad positiva.
Analiza el porqué del fracaso y actuar diferente.
Toma un fracaso como un obstáculo que sabrás sortear en un nuevo comienzo.
Se consciente de que ningún fracaso es el final de la soga, porque la vida continúa y nos brinda muchas y nuevas oportunidades.
Recuerda que lo importante no es evitar caernos, pero sí el aprender a levantarnos cada vez con más fuerza.
No adoptes el papel de víctima pensando en que “todo me sale mal”.
Escucha con atención los consejos y la crítica constructiva, recuerda que dos cabezas piensan mejor que una.
Y lo más importante de todo:
Tú puedes mejorar tu situación. Tú puedes dejar atrás los fracasos. Tú puedes triunfar.
No necesitas que otros cambien, que las cosas a tu alrededor cambien… necesitas adaptarte aprendiendo de la experiencia para triunfar en lo que te propongas.
No esperes triunfar a la primera, cuando fracases en algo inténtalo de nuevo, levántate y emprende un nuevo camino, poco a poco, paso a paso. No pretendas triunfar tan pronto te lo propongas, eso es algo que se hace con paciencia, siendo realistas y aceptando tus limitaciones pero también aprendiendo a reconocer tu potencial. Comienza poco a poco, construye tus sueños desde abajo hacia arriba, pues cuanto más alto volamos sin medir nuestra fuerza, más fuerte puede ser la caída.
Todo aquello que te propongas lograr, que sea por ti y para ti, tomando en cuenta que de ti dependen también los que amas.
¿Qué crees? ¿Deberíamos luchar para no fracasar de nuevo, o deberíamos resignarnos a ser unas fracasadas?
domingo, 1 de julio de 2012
MUJERES UTILIZADAS
Hola mis amigas, hoy les traigo una historia, ojalá nadie pasara por estas situaciones, pero ocurren:
Eramos una pareja de enamorados, trabajábamos los dos en una misma empresa, muy prestigiosa.
Cuando nos conocimos yo era una mujer profesional, él había dejado los estudios para trabajar.
Nos amábamos, teníamos todo para ser felices, pero yo veía que él no era plenamente feliz pues no se sentía realizado profesionalmente. Lo hablamos, y decidimos que se fuera a otra ciudad para terminar sus estudios, sólo le faltaban dos años.
La primera vez que nos separamos sabíamos que sería algo muy duro, pues eran muchos meses. Yo sólo quería la felicidad para los dos, y ese sacrificio le ayudaría profesional y emocionalmente. De nuestra relación nació una hermosa hija. Recuerdo que los meses pasaban muy lentamente, eran tristes y de mucho trabajo pues tenía que hacer horas extra para mantener mi hogar, mi niña, pagar la universidad, y todos los materiales que necesitaba para sus estudios, que eran cada vez más.
En algunos momentos me detenía a pensar y meditar, viendo lo difícil que era llevar esta vida. Pagar la universidad suponía muchísimos sacrificios económicos, y apenas llegaba a fin de mes con todos los gastos. Pero yo y mi niña aguantaríamos, ya sólo faltaba un año para que volviese.
El último semestre me faltaban las fuerzas. Trabajaba mucho, sacrificaba a mi niña, y todo por él… Ya en la recta final me daba cuenta de que todo cuanto le enviaba era insuficiente, siempre necesitaba más, y yo no sabía ya qué hacer.
Ya no me compraba nada y no tenía nada. Cuando venía sólo tenía críticas para mí, él vestía muy bien, ya le quedaba poco para finalizar la carrera, hasta que por fin llegó el dia de la graduación.
Yo había hecho muchos sacrificios para tener el dinero para ir a su ceremonia de graduación, para compararme mis cosas y las de mi hija, cuando recibí una llamada diciéndome “Mira, mejor no vengas que será por la noche, son muchas horas de viaje…” y todas esas cosas que se inventan las personas cuando no quieren verte.
Se graduó, terminó sus estudios, y se suponía que ahora él trabajaría para nosotras.
Estaba equivocada: sus planes eran los mismos que los de antes, todos sus sueños eran los mismos… sólo que no eran conmigo.
¿Se imaginan cómo quedé?
De inmediato supe que sólo fuí la tonta, la que pagaba las deudas y las cenas románticas de aquella pareja, pues apenas terminó sus estudios me dijo que quería su vida con esa otra persona. Me sentí morir, sólo me utilizó todos esos años (2 años) y ya tenía otra mujer con quien compartía su vida y mi dinero.
Me sentí vieja, fea e inútil, ya sólo estaba mi niña, y por ella debía seguir trabajando. En mi empresa sabían nuestras historias, y me dieron permiso unos meses para descansar.
Lloré, maldije todo lo que había encima y debajo de la tierra, pero luego vino la calma y volví a mi trabajo pues debía mucho dinero. Salí adelante, pero sufrí ¡madre mía que si sufrí!
Hoy cuando miro hacia atrás sólo veo una mujer inocente que creyó en alguién y falló, porque así es la vida.
Me di cuenta que fui útil mientras pagaba, después ya no servía.
Hoy por hoy estoy sola con mi hija, pero feliz. De esa persona sólo sé que se ha separado dos veces, que su vida es un asco, que no supo valorar lo que tenía, y que hoy es un ser solitario que camina por la vida. Yo recuperé la mía y soy feliz, soy una soltera con una hija pero feliz, gracias a Dios porque me abrió los ojos y pude seguir adelante.
Esto lo dejo como una herencia que pasa de una mujer a otra mujer.
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