¿Alguna vez has tomado una de esas vacaciones? Planeaste llegar a un lugar distante adonde sabías que te ibas a divertir en grande, pero en el camino tuviste tantas dificultades que te preguntaste si el viaje valdría la pena.
Problemas con el auto, retrasos en el tráfico, extravíos, niños enfermos, viajeros irritables; sabías que el destino era fantástico, pero el viaje fue de todo menos bueno. Sin embargo, seguiste porque sabías que valdría la pena.
Esa es una imagen de la vida cristiana. Los que han confiado en Cristo como Salvador van en un viaje lleno de dificultades, inconvenientes, tragedias y obstáculos. Parece que siempre hay problemas en el presente o a la vuelta de la esquina. Pero sabemos que nos espera un destino indescriptible (1 Pedro 1:4). Y a veces, la seguridad de lo que está reservado para nosotros en los cielos es lo que nos mantiene en marcha.
Pedro entendía esto. Dijo que mientras vayamos por la vida sufriremos aflicción como resultado de nuestros problemas. Sin embargo, en realidad podemos regocijarnos en medio de nuestras dificultades porque Dios ha reservado algo especial para nosotros al final del camino.
¿Tienes perturbaciones hoy? Mira hacia adelante. El cielo hace que valga la pena el viaje. -DB
En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas. -1 Pedro 1:6
LAS GANANCIAS DEL CIELO COMPENSARÁN DE MÁS LAS PÉRDIDAS DE LA TIERRA.
Problemas con el auto, retrasos en el tráfico, extravíos, niños enfermos, viajeros irritables; sabías que el destino era fantástico, pero el viaje fue de todo menos bueno. Sin embargo, seguiste porque sabías que valdría la pena.
Esa es una imagen de la vida cristiana. Los que han confiado en Cristo como Salvador van en un viaje lleno de dificultades, inconvenientes, tragedias y obstáculos. Parece que siempre hay problemas en el presente o a la vuelta de la esquina. Pero sabemos que nos espera un destino indescriptible (1 Pedro 1:4). Y a veces, la seguridad de lo que está reservado para nosotros en los cielos es lo que nos mantiene en marcha.
Pedro entendía esto. Dijo que mientras vayamos por la vida sufriremos aflicción como resultado de nuestros problemas. Sin embargo, en realidad podemos regocijarnos en medio de nuestras dificultades porque Dios ha reservado algo especial para nosotros al final del camino.
¿Tienes perturbaciones hoy? Mira hacia adelante. El cielo hace que valga la pena el viaje. -DB
En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas. -1 Pedro 1:6
LAS GANANCIAS DEL CIELO COMPENSARÁN DE MÁS LAS PÉRDIDAS DE LA TIERRA.
DORIS..
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