Quisiera caminar contigo más allá del horizonte,
enseñarte a remontar el vuelo y
visitar mundos con los que nunca has soñado.
Quisiera que, de una vez por todas,
creyeses que hay un universo entero dentro de ti
con una fuerza capaz de mover montañas.
Quisiera que los mayores entendiesen que
tienen mucho que aprender de los niños.
Quisiera enseñarte a decorar las paredes de tu casa,
no con fotos y cuadros, sino con cada gesto,
cada guiño, cada beso, cada abrazo
que te haya hecho estremecer de ternura.
Quisiera poder explicarte las mariposas que
siento en el estómago cuando alguien me sonríe.
Quisiera que sintieses la luz de mi
estrella cuando la tuya se apaga.
Quisiera que supieses que tu alma necesita
tanto alimento como tu cuerpo.
Quisiera enseñarte a mirar lo que no pueden
ver tus ojos y a escuchar lo
que no pueden percibir tus oídos.
Quisiera verte dar de comer al unicornio
y volar sobre mi pegaso.
Porque nada ni nadie desaparece mientras
quede alguien que crea en ellos.
Quisiera hacerte entender que no puedes
cambiar el mundo si no eres capaz de cambiar tú primero.
Quisiera vivir por siempre en tu corazón.
Quisiera que vieras que TU verdad no siempre es LA verdad.
Quisiera que no llamases "locos"
a la gente que ha optado por vivir su sueño.
Quisiera enseñarte que siempre hay,
al menos, una razón por la que levantarte cuando caes.
Y quisiera que, cuando te sientas solo,
seas capaz de escuchar mi risa
y el batir de mis alas sobre tus hombros.
enseñarte a remontar el vuelo y
visitar mundos con los que nunca has soñado.
Quisiera que, de una vez por todas,
creyeses que hay un universo entero dentro de ti
con una fuerza capaz de mover montañas.
Quisiera que los mayores entendiesen que
tienen mucho que aprender de los niños.
Quisiera enseñarte a decorar las paredes de tu casa,
no con fotos y cuadros, sino con cada gesto,
cada guiño, cada beso, cada abrazo
que te haya hecho estremecer de ternura.
Quisiera poder explicarte las mariposas que
siento en el estómago cuando alguien me sonríe.
Quisiera que sintieses la luz de mi
estrella cuando la tuya se apaga.
Quisiera que supieses que tu alma necesita
tanto alimento como tu cuerpo.
Quisiera enseñarte a mirar lo que no pueden
ver tus ojos y a escuchar lo
que no pueden percibir tus oídos.
Quisiera verte dar de comer al unicornio
y volar sobre mi pegaso.
Porque nada ni nadie desaparece mientras
quede alguien que crea en ellos.
Quisiera hacerte entender que no puedes
cambiar el mundo si no eres capaz de cambiar tú primero.
Quisiera vivir por siempre en tu corazón.
Quisiera que vieras que TU verdad no siempre es LA verdad.
Quisiera que no llamases "locos"
a la gente que ha optado por vivir su sueño.
Quisiera enseñarte que siempre hay,
al menos, una razón por la que levantarte cuando caes.
Y quisiera que, cuando te sientas solo,
seas capaz de escuchar mi risa
y el batir de mis alas sobre tus hombros.
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