martes, 23 de marzo de 2010

LAGRIMAS DE MUJER...




Vamos a tratar un tema interesante y reflexivo amigas queridas, el cual nos colocará seguramente a cada una de nosotras, en una posición muy cómoda e intimista, que muchas veces adoptamos las mujeres como una salida rápida, una puerta de escape que siempre nos está esperando, ante los eventos que hacemos parte de nuestro diario vivir.

¿Por qué lloramos tanto las mujeres? –me preguntaba a mi misma alguna vez-
¡Vaya pregunta!
Las mujeres lloramos por cualquier cosa.

Algunas chicas están fatigadas y enfermas de tanta amarga reacción, han venido sufriendo miseria y dolor a lo largo de su vida, esperanzas vanas que no les han fortalecido ni les han hecho felices.

¿Acaso será en vano tanta dolorosa tristeza y llanto de algunas mujeres?, pero aún con tristeza y lágrimas, siguen adelante, ¿Para qué, y por qué?, veamos:

Algunas se preguntan en medio de grandes crisis emocionales: ¿Qué he hecho y qué no hecho con mi vida? ¿Qué descuidé de la vida?, ¿Qué más sacrificios he de ofrecer?, ¿Qué me aguarda al final de las lágrimas?

Otras mujeres más inteligentes se preguntan: ¿Por qué lloro por alguien o por algo que no vale la pena?, ¿Encontraré el amor verdadero alguna vez?, “Ya no puedo llorar”, “Mi cuerpo se ha debilitado demasiado por tanto llanto, pero mi ser se rebela dentro de mí contra el despiadado vacío; la voz profunda de quietud me responde con completo silencio: “No llores mujer”, y mi amado sendero me sonríe y yo no sé cuánto tiempo he de vivir esta pena de ánimo, esta agitada insatisfacción, esta especial pesadumbre y sufrimiento moral y corporal”
“En cuanto mis ojos alcanzan a vislumbrar, sólo veo cosas mudables y transitorias, sin embargo hay algo que palpita en mi interior, ¿Por qué lloro tanto y por cualquier cosa, si tengo la seguridad de que está cerca el final de la larga jornada y se aproxima como una ola que baña con su frescura mi cuerpo como si fuera en la mar?”

¡Vaya forma de sufrir, y vaya forma de llorar! …y cuántas veces nos preocupamos y lloramos por cosas inútiles.

Una mujer llora porque le dolió una traición, porque le negaron alguna satisfacción, porque perdió a algún ser querido, porque está enferma, porque tiene escasez económica, porque su pareja no la respeta, no la valora, no la atiende y no la ama. Llora porque se quedó sola, porque está triste o porque está alegre, porque le subieron el sueldo en su trabajo, o porque la restringieron en su trabajo. Llora porque extraña algo o a alguien, porque está deprimida, porque tiene cólicos menstruales o porque le duele una muela, o simplemente porque ella piensa que todo lo sale mal.

Las lágrimas de una mujer siempre están a flor de piel, principalmente cuando nos vemos abandonadas por el ser querido. Lloramos tanto a veces que creemos que se nos secaron las lágrimas para siempre, nos abatimos hasta el grado del cansancio, y el consuelo no llega, ¿por qué no llega el consuelo a nuestro corazón amigas cuando lloramos las mujeres?

Dicen que las lágrimas lavan el alma, y no lo dudo ni tantito, pero a veces el llanto no nos es suficiente para calmar las tempestades del alma, nos vence el cansancio y nos llega el sueño, pero no somos capaces de decir: “Quiero amarte sin aferrarme a ti”, ”Quiero apreciarte sin juzgarte”, ”Quiero unirme a ti sin invadirte”, ”Invitarte sin exigirte”, “Dejarte ir sin sentirme culpable”, ”Criticarte o reclamarte sin hacer que te sientas culpable” y “Ayudarte (si tú me lo pides), sin que te sientas ofendido”, “Darte todo sin que me duela que tú no me des nada”.

¿Se atreverían amigas queridas a hacer todo esto alguna vez a pesar, y a costa de sus lágrimas?

No hay comentarios: