viernes, 21 de diciembre de 2012
MENSAJE DE NAVIDAD
La Navidad es la época más linda y esperada del calendario. Significa reunión de familias, de padres e hijos, de Hermanos, parientes y amigos. Época de cavilar sobre nuestros aciertos y desaciertos, nuestros
Sueños, esperanzas y logros. La música de Navidad alcanza las cuerdas más sensibles de nuestro corazón.
Y lo hacen vibrar con alegría. Es época de recordar que todos formamos parte de un todo, que todos somos hermanos y estamos unidos por lazos invisibles. No somos seres aislados, todo lo que hacemos tiene efecto en los demás.
Aprovechemos esta Navidad para perdonar a todos aquellos que nos ofendieron de palabra y de obra. Empecemos el Año Nuevo con el corazón aligerado por el perdón y enriquecido por el Amor. Compartamos nuestra alegría y nuestra mesa con alguien que esté solo, que no tenga familia o que se sienta triste. Ese invitado representará la figura de Cristo. Y así podremos recibir la bendición de un Nuevo Año 2013. Feliz Navidad.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
FLORECER A UNA NUEVA AVENTURA
Un mal amor lo tiene cualquiera, pero cuando ya son muchas las veces en que te han roto el corazón, es posible que dejes de creer en el amor, al menos para ti…
Pero no pierdas la ilusión, no te encierres en ti misma: aunque te rompan mil veces el corazón, sigue dándole una nueva oportunidad.
Tu corazón se lo merece, y aunque el amor tarde en llegar, algún día lo hará si estás dispuesta a darle una nueva oportunidad.
Todas tenemos heridas en el corazón.
Tal vez los caminos de la vida han sido duros, hoy te miras al espejo y vez heridas por doquier: heridas profundas, superficiales, algunas que sangran, otras que ya no duelen pero tienen recuerdos.
Cierras los ojos y las posibilidades a una nueva oportunidad: ¿Para qué volver a empezar? ¿Para sufrir? ¿Para desgastarnos?
Capturas tu alma y dejas de soñar, es mejor la soledad que otra experiencia que nos deje doloridas. Pero en el interior más recóndito, sabes que es una falsa premisa.
― Mejor sola que mal acompañada, ¿dices? ―
La soledad tampoco te protege de ti misma, guardarte a la vida sólo te ahorra un poco de displacer, pero el silencio de tus sentidos hace eco en cada noche más solitaria, obscura y fría.
¿Qué deseas en esos momentos? ¿Qué te gustaría sentir? ¿Amor? Sí… pero el mundo está lleno de cazadores, de embusteros, de hombres que juegan con tus sentimientos, y se burlan de ti, traicionan tu confianza, y te dejan despojada de toda alegría. Ya lo sabes de memoria.
Pero… ¿Realmente es así? ¿Siempre ha sido así? ¿Ocurre en todos los casos?
Por supuesto que no, una mala o dos o tres o veinte malas experiencias no implican que tu destino sea quedarte sola. Reconstruye tus creencias, ármate de posibilidades y permítete una oportunidad.
Y ¿Qué tal si sale el sol? ¿Si esta vez la calidez abraza tu cuerpo de mujer y tu corazón aletargado? ¿Y sí ahora es momento de ser amada y respetada? ¿Y si tú te lo pierdes por estar escondida?
No todo el pasado tiene que a fuerza repetirse, puede haber nuevos rumbos para ti. Y si comienzas una nueva relación con los ojos abiertos, con la experiencia del ayer, replanteando nuevas formas de vincularte con el amor, tus relaciones serán poderosas.
Todo lo que quieres está en tus manos. Despierta a la vida, abre los ojos y descubre en cada rostro, el rostro del amor; detrás de cada desconcierto hay aprendizaje para nosotros.
¿Te animas?
viernes, 30 de noviembre de 2012
LA ABUELA .... ¿ UNA NOVIA ENAMORADA ?
¿Podemos permitirnos ser abuelas y a la vez enamorarnos como unas colegiadas?
¿Es el amor algo que debamos sacrificar a partir de cierta edad, en pos de guardar la compostura y cumplir con el rol social que la familia espera de nosotras?
¿Prejuzgamos a nuestros mayores haciéndoles sentir incómodos con la posibilidad de volver a enamorarse?
Para muchas personas, resulta impensable imaginar que su viuda abuela se enamore otra vez, y si se hace novia de otro abuelito, es algo letal o imprudente.
Pretender cumplir los roles familiares más honorables como el de ser abuela descalifica cualquier actividad amorosa de esa persona a la que se le imagina como un ser lleno de pureza, regordeta, cabello cano, y mejillas rojas.
Las familias ven como una locura que sus madres y abuelas consideren tener una relación sentimental con un hombre, especialmente si tienen 55 años o más… aunque sea de forma inconsciente, las prejuzgan como si fuesen unas “desesperadas”, cuando en realidad sólo son mujeres que necesitan “dar y recibir amor”. ¿Por qué no? ¿Es indecente buscar ser feliz con un compañero? ¿Es justo que por la procreación de terceros estas señoras se vean condenadas a una vida de soledad?
Madres solteras, viudas, divorciadas adentradas en la adultez encuentran un sinfín de estigmas familiares y sociales que deben atravesar para llegar a conocer a un buen hombre con el que compartir el resto de sus días.
No es simple, al qué dirán se suma la propia veda interna. El volver a empezar, ponerse en estado anímico para afrontar el compromiso de un vínculo íntimo, la aceptación emocional de esa búsqueda y necesidad, la culpa, la vergüenza, la imagen corporal, entre otros.
― A tu edad, te has ganado el derecho al amor.
¿Cuántas veces has fantaseado con encontrar a esa pareja y te has detenido por miedo a tus hijos o al qué dirán? “Ellos no lo entenderán” –Piensas- ¿y a ti, ellos comprenden tu soledad?
¿Piensas que la vida está hecha de sacrificios? ¿Qué es bueno postergarnos por los otros, apagarnos, o escondernos?
El amor es una de las cosas más bellas que un ser humano tiene la oportunidad de vivir; ¿por qué perdértela? ¿No estás dispuesta a arriesgarte por amor? ¿No merecería la pena volver a sentir, dar y recibir amor de pareja?
Algunos Consejos para mujeres mayores:
Reactiva tu vida social, sal a tomar el cafecito o una copa con tus amigas…
Muévete, camina, ve al gimnasio, apúntate en alguna clase en la que puedas conocer otras mujeres con las mismas inquietudes, y así mantendrás tu salud en equilibrio…
Estimúlate haz una lista de las cosas que te gusten y semana con semana simplemente hazla…
Reinventa tu guardarropas… adiós a los colores tristes y sin sabor… busca y renueva tus prendas, agrega accesorios, maquillajes, tonos diferentes, enciéndete de primaveras…. Estás buscando el amor, ¿lo recuerdas?
Programa salidas y no las canceles por las implicancias de la vida cotidiana… descubre tu vida y hazte cargo de ella… no dejarás de ser abuela… pero tampoco mujer.
Edúcate para esta nueva etapa de la vida. Tú eres la flor más bella, no lo olvides.
jueves, 22 de noviembre de 2012
ESO TAMBIEN ES VIOLENCIA
Hay hombres que son violentos con nosotras, sólo que no físicamente. A diario nos desautorizan con sus comentarios, constantemente se dirigen a nosotras con insultos, burlándose y denigrando nuestros sentimientos…
Hay violencia que no deja huella en la piel, pero se ve en el corazón de la mujer que lo sufre a diario.
En muchas escenas de películas, telenovelas, e historias reales, aparece la sublime figura femenina pincelada de inocencia, frescura y cierto haz de debilidad, frente a lo masculino como centro de poder y fuerza.
Las risas tímidas, los gestos suaves los movimientos sensuales y etéreos son atribuidos por naturaleza a las mujeres; mientras que los gritos, el enojo, la indiferencia a los hombres. Pero atención, me refiero a que si un hombre se enoja o grita, la sociedad sigue su curso, no se escandaliza; mas sin embargo, si lo hace una mujer, las miradas acusadoras pueden aniquilar-la Pues no está bien visto que una “bella y agraciada representante de lo femenino se exalte”.
Este juego de “permisos” otorgados por la sociedad que supimos construir, nos influencia tanto, que muchas veces, tomamos como “natural” lo que es meramente “cultural”. Quiero decir, en sociedad, nada es natural, todo es resultado de usos y costumbres; convenciones; tradiciones.
Muchas veces somos sorprendidas por situaciones que si bien no son coherentes con nuestros valores se legitiman frente a los ojos de los demás; y por el consenso pensamos que “así son las cosas”.
Sin embargo el “consenso” es simplemente una información pero no la verdad; nos está hablando de que varios observadores “comparten un punto de vista” y no que las “cosas necesariamente son así”.
En varias oportunidades en talleres o charlas que he impartido entre mis participantes surge la inquietud de la violencia como medio de comunicación en la vida de pareja. Y muchas de esas mujeres que participan suelen manifestar que sus parejas “no ejercen violencia contra ellas”, que son tal vez un poco posesivos, mal humorados, o que no tienen una buena comunicación “pero que a rigor de verdad no hay violencia en sus hogares”.
Frente a estas enunciaciones, suelo preguntarles, ¿qué es violencia? Y todas o la mayoría remiten a las agresiones físicas o psicológicas –los llamados insultos.
Más si nos adentramos a la raíz de los vínculos, podemos observar con asombro, que la “violencia” como forma y modo es más que unos golpes o palabras altisonantes.
Buscando la raíz de la palabra encontré, que “Violencia” deriva del latín “ Violenta”cualidad de “ violen tus:” vio =vis “fuerza”, “ len tus” sufijo que tiene el valor de continuo; por lo tanto es “violento” aquél que hace uso frecuente de la fuerza.
Para algunos científicos los hombres son más violentos que las mujeres por la “testosterona”, pero sostener esto sería una forma de alivianar las responsabilidades. Hay quienes afirman que “el alto consumo de carnes rojas produce mayor agresividad”. ¿Tendríamos que tener entonces hombres castrados y vegetarianos para poder convivir en paz? Aunque algunas respondan que sí, y dejando los chascarrillos de lado, sabemos que no.
Volviendo al origen de la palabras, me queda en la cabeza la palabra “fuerza” y comienzo a entender, que el ejercicio habitual de la fuerza constituye la violencia; pero que esa práctica se puede dar de muchas formas solapadas.
Será por ello que muchas de nosotras creemos que “eso de la violencia de género” ocurre fuera de nuestro alcance.
Pero cuando dejamos de hacer lo que nos gusta porque a nuestra pareja no le agrada; y si de todas formas lo hacemos, “él se enoja”, o nos mira indiferentes, o deja de hablar… ¿acaso eso no es uso de la fuerza?
Si no podemos usar esas faldas cortas, o pantalones apretados, o la blusa sin mangas “porque a él no le parece,” si constantemente estamos siendo “cuidadas”, si cada vez que queremos ir de visitas a casa de una amiga nos llama más de 6 veces, si a la hora de la comida indefectiblemente tenemos que estar presentes, si no podemos opinar lo contrario, si con comentarios cotidianos se desautoriza nuestros deseos; si en las discusiones se dirigen a nosotras con insultos, creencias denigrantes, o burlas; si no podemos expresar lo que sentimos, pedir lo que queremos para la relación sin que impere el miedo de “la discusión”, si somos manipuladas para tener relaciones sexuales cuando no lo deseamos…
¿Eso no es violencia?
¡Claro que sí! No porque falte la sangre, los moretones, o los portazos estamos exentas. Hay violencia toda vez que uno de los dos “tire de la cuerda y apreté el cuello de la pareja”, desde las palabras bonitas de la manipulación hasta la agresión extrema”.
Pero siempre que impere “la fuerza de uno sobre el otro” estamos en un contexto de violencia.
Es fundamental remarcar esta situación, para que puedas indagar en tu relación y si hay algo de esto en ella puedas tomar acción.
La violencia es una herramienta de dominación que no va de la mano del amor.
miércoles, 14 de noviembre de 2012
DEBEMOS REACCIONAR A TIEMPO
La vida está llena de dificultades, decisiones incómodas que debemos tomar, escollos, conflictos e inconvenientes…
Es necesario saber reaccionar a tiempo, saber identificar esos obstáculos y realizar cambios y decisiones antes de que sea demasiado tarde.
Las decisiones hay que tomarlas antes de que los pequeños problemas se hagan grandes.
Gran parte de nuestra vida está basada en decisiones, que pueden ser tanto temporales como para toda la vida. A todos nos ha pasado que hemos reaccionado tarde ante una decisión, ocasiones en las que sin darnos cuenta nos involucramos en decisiones equivocadas, dejándonos llevar por la emoción del momento… y los resultados son muchas veces negativos y nos preguntamos cómo o porqué fue que hicimos eso.
Cuando se trata de tomar decisiones, las debemos analizar cuidadosamente; pero muy pocas veces nos tomamos el tiempo necesario para ello, ¿por qué somos así?, ¿por qué reaccionamos tarde? Es increíble las veces que nos va mal porque damos por sentado que todo va a salir bien, sabemos en teoría, que tenemos que hacer y cómo debemos hacerlo, sin embargo por alguna extraña razón la mayoría de veces reaccionamos tarde o simplemente no reaccionamos y cuando venimos a darnos cuenta pueda que todo esté en contra o hasta perdido.
Enfréntate a tus problemas y toma decisiones antes de que sea tarde:
Muchas personas no le dieron la atención necesaria a su relación o matrimonio y no lo quisieron hacer hasta que recibieron la demanda de divorcio, o cuando se dio la separación. Perdieron en su momento a quien era “el amor de su vida” porque simplemente reaccionaron tarde, pensando que siempre estaría allí, dando malos tratos o comportándote como quisiste sin pensar que un día se iba a cansar e iba a dejar de amarte y ahora que ya no está que ya no regresa, reaccionas tarde y ya no puedes recuperar lo que antes tuviste con esa persona.
A lo mejor lo tomaste como un juego, apostaste con tus sentimientos y sin notarlo la diversión se te hizo un vicio lo que te llevo a perder tu estabilidad y la de tu familia, y al reaccionar te preguntas: ¿Cómo fue que llegue a este punto?
Pensamos muchas veces que somos indispensables en un empleo y no ponemos todo de nuestra parte creyendo que no podríamos ser despedidos, un día de tantos nos despiden, porque sin darnos cuenta adoptamos una actitud que muy bien la pudimos haber cambiado, pero es tarde para ello.
¿Por qué casi siempre reaccionamos tarde?
Cuánto dolor y sufrimiento nos podríamos evitar si tan sólo aprendiésemos a ser más tolerantes, pacientes y sobre todo poner atención a la voz de la razón y la lógica.
Muchas veces se piensa que es buena idea seguir y escuchar al corazón y no reaccionamos en el momento oportuno para no lamentarnos por las consecuencias de un momento de inconsciencia que ya no se puede cambiar.
Una mala decisión nos hace llegar a situaciones que no queremos, en los que se pierde el control y caemos. Nada puede asegurarnos que todo volverá a la normalidad, o a ser como era antes, pero sí que podemos recuperar la confianza en nosotras mismas, con el propósito firme de no olvidar las lecciones de una decisión equivocada. Antes de aventurarte pensando que saldrás bien librada de todo, piensa en las lágrimas, los sufrimientos propios y los de las personas que amas y trata de REACCIONAR A TIEMPO, los errores, las malas decisiones, o la mala forma de ver las cosas, pueden ser evitados en el futuro, no tropecemos con la misma piedra.
Muchos de los momentos más duros en la vida son provocados por nosotras mismas. Hoy es un buen momento para reaccionar positivamente, para rectificar antes que se nos haga tarde y perder lo que con tanto esfuerzo se ha logrado.
domingo, 4 de noviembre de 2012
CUANDO HAY AMOR APOYAR ES UN PLACER
Cuando amas, apoyar a tu pareja es algo que haces con naturalidad e ilusión, porque tus sueños son los suyos, y los suyos son tuyos.
Necesitamos el apoyo de nuestras parejas, compartir ilusiones, esperanzas y anhelos…
Si en verdad nos amamos buscaremos la felicidad de nuestra pareja, y él la nuestra.
El apoyo es fundamental en todas las relaciones que tienen lugar en nuestras vidas.Todos necesitamos apoyo en algún momento, por lo cual, sería bueno que nosotras siempre tuviésemos la disposición de darle la mano a quien eligió ser nuestro cómplice de camino: nuestra pareja.
El verdadero amor entrega apoyo incondicional.
Apoyar a nuestro amor es indispensable: cuando decidimos entablar una relación con él, también decidimos entablar una relación con sus sueños, sus esperanzas, sus ilusiones y sus anhelos… Es sensato entonces, que si nos relacionamos con alguien de una manera tan profunda, aprendamos a apoyar sus metas con respeto, lo que sería una gran muestra de aprecio de nuestra parte.
¡Tu pareja te necesita!
Tal vez no estés de acuerdo con algunas determinaciones o planes que tenga tu pareja, tal vez pienses que está optando por el camino lleno de lodo… Si es así, debes poner en manifiesto tu desacuerdo y explicar las razones por las cuales crees que está cometiendo un error. Si la situación es conciliable y no afecta la relación en gran medida, ¡apoya a tu pareja! Ya ves que te dio un lugar que no le dio a nadie: el de su permanente compañía y es algo que debes respaldar a cada instante.
Al igual que tú, tu pareja también tiene sueños.
Gabriel García Márquez, el afamado escritor colombiano, no hubiese conseguido tantos logros si no hubiese sido por el apoyo de su esposa; él comenta en una de sus tantas anécdotas, que cuando escribía su obra cumbre, se encontraba viviendo casi en la pobreza; su mujer era quien trabajaba para mantener la casa y en lugar de reproches siempre le decía que terminara su novela. Tanto apoyo dio sus frutos y tal escrito fue merecedor de un nobel de literatura… ¿Ves la gran importancia del apoyo en la pareja?
Amar también es apoyar… ¡y un placer!
Apoyar a nuestra pareja con responsabilidad y criterio en los proyectos que emprenda no sólo es un deber que adquirimos, es un placer, ya que el amor encuentra gran recompensa en el dar y en el ver sonreír a quien amas, porque no hay triunfos a solas, sino triunfos compartidos.
miércoles, 24 de octubre de 2012
DUELE VOLVER A COMETER EL MISMO ERROR
Todas cometemos errores, eso es parte de ser humanas.
Pero duele mucho cuando el error que cometemos es el mismo que el de antes. Cometer el mismo error duele hasta destrozarnos el alma.
Quisiéramos que la tierra nos tragara e hiciera desaparecer, pero tenemos que ser fuertes, afrontarlo, levantar cabeza y mirar hacia adelante. El pasado no se puede cambiar, el futuro sí.
¿Cuántas veces has cometido errores y cuántas veces has prometido no volver a cometerlos?
Todas conocemos el desagradable sentimiento de darnos cuenta que hemos fallado en algo que pensábamos que ya teníamos controlado, nos sentimos como casos perdidos, deseando tener el poder de regresar en el tiempo para hacer las cosas diferentes. Son muchas las cosas que podríamos cambiar y no cambiamos, darnos cuenta de ello nos entristece y hace sentir que somos “casos perdidos”.
¡Trágame tierra, volví a caer!
Muchas nos falta el valor y la fuerza para mirarnos a nosotras mismas y desearíamos poder escondernos o perdernos. Saber que has vuelto a fallar es algo que duele, especialmente si es que nos hemos fallado a nosotras mismas. Pensamos que igual si hubiésemos sabido el dolor y la frustración que provocan nuestros errores no hubiéramos vuelto a fallar de la forma que hicimos, pero lo hicimos.
No hay nadie que nos pueda salvar de lo insalvable, excepto nosotras mismas, porque nadie nos obliga a cometer actos o acciones que sólo nos dejan un mal sabor.
Muchas son las veces que nos dejamos llevar por la emoción del momento, o en las que tomamos una decisión al impulso de sentimientos, sin razonar, sin pensar en las consecuencias que nos afectan a nosotras mismas y de paso, muchas veces también involucramos sin querer a terceras personas, haciéndolas sentir tanto o más mal que a nosotras mismas. Y muchas veces llegamos a casos extremos, seguimos viviendo en el error que podría durar de por vida, pensando que tratar de rectificar y prometer no hacerlo de nuevo sólo han sido promesas fallidas y condenándonos a nosotras mismas a vivir equivocadamente dudando de nuestra capacidad, buen juicio y sobretodo, dudando de nuestra fuerza de voluntad.
En el pasado hemos errado, pero en el futuro no.
Lo ideal para una vida tranquila, sería no cometer errores, pero sabemos que como humanos tropezamos una y otra vez y muchas veces esos tropiezos son resultado de descuidos, de no cuidar el corazón y nuestros principios. Sin embargo y a pesar de caídas y tropiezos, siempre tenemos la oportunidad de rectificar, no importa con qué fuerza caigamos y nos fallemos a nosotras mismas, lo importante es que retomemos fuerzas, que nos levantemos con más impulso y sacudamos el polvo de nuestro corazón. Debemos evitar reprocharnos los errores cometidos y mirar hacia adelante con nuevas esperanzas, con el propósito firme de salir del fango en el que nos hundimos.
Nunca se es un caso perdido, tú nunca lo serás. Siempre habrá esperanza mientras estés dispuesta a tomar ventaja de las oportunidades para rectificar. Abrázate a ti misma, hazte sentir el amor que eres capaz de dar a los demás, demuéstrate a ti misma que eres capaz de no provocar dolor por una mala decisión, demuéstrate a ti misma que si eres capaz de salir del estatus que tú misma has creado, no eres caso perdido. Habrá esperanza para ti mientras en tu corazón tengas el deseo de salir adelante y gritarle al mundo entero: “me equivoque una, dos y muchas veces, pero me he levantado y no volveré a cometer el mismo error de nuevo”.
miércoles, 17 de octubre de 2012
SI LUCHAMOS QUE SEA PARA GANAR
Las mujeres tenemos visión para cambiar las cosas a mejor, traer mejoras al entorno que nos rodea. Pero no podemos pretender cambiarlo todo, al menos no de golpe o acabaremos agotadas y derrotadas.
Tenemos que escoger bien aquello por lo que queremos luchar. Ir poco a poco, batalla a batalla, así podremos lograr lo que nos propongamos.
Elige bien por qué cosas luchar:
Si peleamos, que sea para conseguir una victoria. Las batallas hay que pelearlas para ganarlas. De nada nos sirve luchar por esto, por aquello… ah, y eso otro también (porque está mal, porque se puede mejorar, porque no nos gusta…) para luego sentirnos desbordadas, cansadas, y al final fracasadas.
¿Hay algo que debemos cambiar? ¿Malos hábitos? ¿Actitudes? ¿Comportamiento? ¿Nuevas metas? ¿Retos en nuestra vida personal?
Los cambios que debemos enfrentar son muy variados. Van desde temas familiares como matrimonio, hijos o nuestra propia persona, hasta temas prácticos como alimentación, horarios adecuados, organización, finanzas etc.
― No nos desgastemos luchando por causas perdidas.
Tantas y tantas veces intentamos arremeter contra todo a la vez, sin estrategias, ni planes, ni capacidades para hacerlo… y como es natural, nos supera, nos desmotivamos y fracasamos. ¡No solamente no hemos ganado, sino que, encima, estamos más cansadas que antes!
Es mejor ir poco a poco. Una mujer “sabia” sabe cuando ceder (quizás sólo por un tiempo) y cuando arremeter. Ir a por un objetivo a la vez será más efectivo que intentar conquistar cinco de golpe. Cuando conseguimos una victoria estamos mejor preparadas para la siguiente.
Es importante recordar que así como un hábito no se adquiere de la noche a la mañana, tampoco se destruye tan rápidamente. A veces, cuando nos detenemos a “estudiar” nuestras vidas, entendemos que tantas cosas están mal o pueden mejorar… ¡sentimos un ramalazo de impaciencia y decidimos que no debemos soportarlo más! ¡Fijamos expectativas demasiado altas para nosotras mismas…! Las intenciones son buenas, el procedimiento inadecuado.
Escojamos bien nuestras batallas. Una a una, poco a poco… venciendo, conquistando, viviendo en victoria. Siempre con inteligencia, ingenio y buen humor. ¡Si luchamos, que sea para ganar!
viernes, 5 de octubre de 2012
NO ACEPTO TU MALTRATO ME VOY
La emoción del enamoramiento, la boda, la alegre recepción, las fotos, el pastel y los detalles románticos contrastan con las amarguras, humillaciones, menosprecios y tragedias que después llegan a soportar muchas mujeres en manos de su pareja.
Y una vez casada, lo que menos quieres es dar la relación por fracasada y disolverla, pues una no se casa para eso. Pero mucho menos para ser maltratada: nunca aceptes el maltrato, siempre di no a quien te lastima.
En la mayor parte de los casos los agresores son las propias parejas de las victimas, siendo el detonante el reclamo de pensión alimenticia, o la negativa de la mujer de volver a vivir con la pareja. La etapa de mayor peligro para la mujer es la de los primeros meses de la separación, periodo durante el es cuando el hombre trata de convencer a su pareja que ha hecho cambios.
Las consecuencias del maltrato tienen graves consecuencias sobre los hijos, incluso cuando la mujer intenta protegerlos o esconderlo de ellos. Los hijos de familias en las que se han experimentado maltratos son enfrentan temor, ansiedad, culpa y enojo que más tarde prolongan el ciclo siniestro.
El problema del maltrato empieza cuando uno de los dos se siente superior al otro y que a menudo sufre de baja autoestima; empieza a gritar con mas frecuencia, llegando a los tirones y empujones que poco a poco van escalando a golpes físicos y a vocabulario soez con presiones y amenazas. El agresor comúnmente finge arrepentimientos para lograr la reconciliación, con la que después puede continuar con el mismo patrón de tortura, abusos y maltratos.
Cuanto más tiempo se pasa con el agresor, mayor es la posibilidad de que el se de el maltrato. El agresor intenta solucionar con violencia aquello que siente que se le escapa de las manos. Pero no sólo el hombre puede ser el victimario, porque se han dado casos de mujeres que son físicamente agresivas, especialmente después de descubrir un engaño por parte del esposo.
Cuando un a mujer se casa, no es para fracasar, ser abusada, o en el peor de los casos, llegar a ser asesinada por su propio esposo. Tampoco se casa con la idea de separarse al poco tiempo. Pero aun así, aunque no fuese lo deseado, ¿acaso por ello debe quedarse en una relación en el que está siendo abusada y maltratada? ¿Acaso no sería mejor salir con los hijos, y buscar una mejor vida lejos del maltratador?
Aun hoy son muchas las mujeres maltratadas, abusadas y que desafortunadamente también llegan a ser asesinadas con crueldad inimaginable; todo ello a manos de quien juró amarlas, cuidarlas, protegerlas y resguardar su bienestar físico y emocional.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
EL SUTIL ABUSO EMOCIONAL / PSICOLÓGICO
Generalmente, al hablar de abuso y maltrato siempre pensamos en los golpes físicos evidenciados por los raspones, moretones e incluso sangre que hace más demostrable la existencia de abuso cuando es denunciado.
Pero hay otro maltrato que no es tan fácil de ver con los ojos, el maltrato emocional y psicológico, que a veces puede ser igual de malo o peor. Hay muchas maneras de ejercer el maltrato psicológico, o emocional, que es tan negativo o más que el maltrato físico, esta clase de maltrato se puede dar en cualquier persona o en cualquier terreno, pero los casos más recurrentes se dan en la familia misma;por ejemplo, los padres pueden estar abusando psicológicamente a sus hijos aun sin darse cuenta de ello, hay personas que se sienten más poderosas y lo hacen ver por medio del abuso.
Muchos hombres tienen por costumbre ignorar los sentimientos de su pareja, muchas veces inconscientemente puede llegar incluso a ridiculizarla en lo que a ella le duele, en sus creencias y su apariencia o en su “ignorancia” acerca de ciertos aspectos de la vida diaria. Nunca está contento con la que la mujer hace o simplemente no acepta cuando algo está bien hecho con el único fin de no darle los meritos que merece; grita constantemente para intimidar y provocar el miedo en la mujer, ejerce tanto dominio sobre la mujer que no le importa humillarla y se niega a compartir con ella en público, aduciendo que es una “inculta que no lo merece” y está siempre amenazante con gestos o lenguaje corporal para intimidar a la mujer y conseguir que ella haga lo que quiere y cuando quiere.
El hombre que hace a una mujer sentirse “inservible” dependiente, sin control ni voluntad en sus actos, sin control de su propia vida, que le niega el derecho de trabajar o de comunicarse con su familia, está ejerciendo abuso psicológico con efectos negativos que pueden eventualmente impactar en la familia especialmente en los hijos, quienes a su vez, también son víctimas de abuso psicológico al igual que la madre.
El abuso verbal o psicológico, se puede identificar si le ponemos atención a estas señales:
Es celoso y sin tener bases, te acusa de ser infiel.
Te mantiene aislada de familiares y amigos.
Te controla todos tus movimientos, salidas y entradas.
Se muestra agresivo en tu casa, pero es muy “bueno’’ y amable con otras personas.
No le puedes preguntar, pedir o reclamar nada porque tiene un temperamento explosivo, se enfurece fácilmente, y te amenaza con dejarte sola.
Te culpa por la forma que te trata, aduciendo que todo lo haces mal.
Si algo va mal te atribuye sus propios errores evitando tomar responsabilidad de sus acciones.
Se pone agresivo con sus hijos cuando hacen alguna “travesura’’.
Constantemente te insulta, grita, y hasta utiliza un lenguaje soez y ofensivo.
Tiene tendencia a negar el abuso, lo minimiza, para hacerte quedar como mentirosa.
Te presiona para que abandones la casa, pero si te vas te ruega que regreses, prometiendo cambiar.
Te recuerda constantemente que los hombres tienen derecho sobre la mujer y que la mujer tiene que obedecer a su hombre.
En conclusión: vive amenazando.
Una persona puede abusar para ganar control, para sacar sus frustraciones, impotencias o cólera contra algo o contra alguien. Lo hacen con la persona que juzgan más débil o la más cercana en la que confía, que cree todo lo que le dice, y más aun, lo hace con la persona o personas que le aman. Muchas veces justifican el abusar a su pareja con diferentes excusas, desde la manera que fueron educados y por lo que vieron en su hogar donde aprendieron a percibir a la mujer como propiedad.
Lamentablemente la única manera de ayudar a la victima del abuso es hablando con ella, sin embargo se dan casos en que la mujer misma no se da cuenta del maltrato que está padeciendo porque muchos de estos fenómenos se dan de una forma muy sutil por parte de quien lo ejerce, haciendo aparentar el abuso como si fuesen cuidados hacia su pareja por amor, por su propio bien y por protegerla. Es común asegurarse así de que nunca salga a trabajar, mucho menos a estudiar, la mantienen lo más alejada posible de personas que podrían ayudarla, o la convence que las cosas que pasan y se hablan dentro del hogar, son cosas privadas y ninguno tiene porqué enterarse.
Muchas veces pensamos que no podemos ni debemos involucrarnos en “problemas de pareja” pero hay muchos casos que no se deben ni se puede ignorar.
Si estás siendo victima de abuso psicológico, emocional o físico, no lo calles, habla con la persona que te sientas más cómoda, pregunta, infórmate, lee, si sientes que algo no es normal, si te sientes aislada y negada de tus derechos como mujer, denuncia, en algunos países el abuso psicológico esta clasificado como un crimen en contra de la integridad física y mental de la mujer abusada, ninguno tiene derecho para matar tus sueños, ni limitar tu progreso, tu vida te pertenece, el mundo es bello y tienes derecho de disfrutarlo.
Denuncia mujer, no calles el abuso psicológico.
lunes, 17 de septiembre de 2012
.... MUJER BELLA, ¿TE CUESTA SONREIR ? ....
Mujer bella, ¿te cuesta sonreír?
Es cierto, hay días que parece que no salga el sol, días tristes y lúgubres… Parece que nada nos pueda hacer sonreír, todo nos da la espalda, nada nos sale bien…
Pero tú como mujer eres demasiado valiosa como para desperdiciar tus días entre llantos y lamentos. Sólo se vive una vez, que sea con una sonrisa en el rostro, una esperanza en el corazón y unos ojos que vean lo bueno que la vida sí nos ofrece.
Muchas veces es difícil sonreír, ¿verdad?
Sí, lo sé, quizás en este mismo momento sientas alguna angustia y estés pasando por un mal momento…
No te preocupes, todo ser humano tiene sus altos y bajos en la vida.
Quizás te parezcan cursis mis palabras, pero no lo son, en la vida siempre hay cosas bellas en las que poder reafirmarnos, no merece la pena pasarla recordando las cosas negativas.
Aunque te parezca cursi, te pido que te concentres un momento e intentes ver a tu alrededor las maravillas que Dios a creado para cada una y todas de nosotras, cosas muchas veces pasan desapercibidas, porque la vida la vivimos demasiado rápido…
¡Disfruta de lo que la vida sí ofrece!
Pon atención a los pajaritos cuando cantan por la mañana, alza tu mirada al cielo y fíjate en el cielo celeste con sus hermosas nubes blancas que se mueven suavemente armando figuras diferentes, respira muy profundo y siente tranquilidad.
Pon atención a los niños jugando y admira su inocencia. ¿Recuerdas cuando tú eras una de esas niñas y sólo pensabas en jugar? Siempre sonriente, siempre contenta sin ninguna preocupación…
Muchas veces buscamos culpables, no los busques más, simplemente retoma tu vida, encuentra el propósito de ella misma, vívelo y disfrútalo.
Cuantas veces te has dicho “hoy seré diferente”, pasa el tiempo y ese propósito queda atrás… Esta vez, empieza por hacer todo lo que un día soñaste y te llenaba de ilusión y felicidad pensando que lo harías.
¿Dónde dejaste esa ilusión?
¡Se optimista!Tú puedes hacer todo lo que te propongas, es importante darte valor a ti misma y animarte a ti misma, no esperes por los demás.
¡No vivas sólo por existir! Disfruta este lindo mundo en el que hay de todo, siempre ve el vaso medio lleno y no medio vacío.
Sonríe mujer bella, porque una sonrisa tuya puede iniciar mucha más felicidad.
martes, 4 de septiembre de 2012
VIVE CON LA EMOCION DE SER MUJER
Las mujeres siempre estamos llenas de sueños, ilusiones, pasiones y esperanzas…
Hay que reconocer que también nos llevamos muchos disgustos, desilusiones y quebrantos del corazón…
Ser mujer es emocionante, cada día está llena de nuevas oportunidades, aprendemos de todas nuestras experiencias, crecemos, maduramos y aprendemos a valorarnos más por lo que somos, mujeres valiosas.
Tenemos nuevos sueños, nuevas emociones y nuevas decepciones… pero aun con todo estas sensaciones sabemos seguir adelante, aprendemos de nuestros errores, nos equivocamos menos, sabemos amar, ya no acaban con nuestra vida, hacemos frente a los malos amores y sabemos que no podemos cambiar a las personas, lo cual no nos importa porque lo que vale es que nosotras sí que podemos cambiar.
¡Podemos cambiar y ser mejores todavía!
Claro que sí, como todas las cosas de la vida, cambian los gustos, la manera de ver las cosas, escogemos mejor, nos equivocamos menos, amamos más, lloramos menos, reímos más, soñamos más y también hacemos esos sueños realidades.
Lo que no podemos cambiar, lo dejamos; ya no luchamos contra la corriente, seguimos adelante con todos nuestros aciertos y errores porque sólo así vamos aprendiendo a convivir con todos los cambios que año tras año vemos en nuestras vidas.
-Y es que todo puede cambiar, pero lo nunca cambiará serán nuestros sueños, ilusiones y metas-
Y eso es la vida, un constante cambio, un año se va con todas sus tristezas y alegrías, pero viene otro para hacerlo como mejor nos parezca, cada año es una enseñanza, cada caída un aprendizaje y cada amor una nueva ilusión.
Nunca dejes al azar tu destino, busca el amor, busca a las personas que de alguna manera ya son parte de tu vida. Se feliz, completamente feliz, porque a la hora de la verdad es lo único que importa.
Perdona y serás perdonada, eso está escrito y también el perdón te hace libre. Que los demás no lo hagan es algo que no te debe importar, lo valioso está dentro de ti, de tu corazón y allí sólo mandas tú.
jueves, 23 de agosto de 2012
SOLEDADES COMPARTIDAS
Tenemos pareja,
pero nos sentimos solas.
Muchas mujeres nos encontramos en relaciones que no nos llenan, es triste, pero es algo común.
Para encontrar la salida a esta situación, lo primero será crecer en amor propio, aprender a valorarnos y reconocer nuestra situación.
Acompañada, pero sola.
En todos lados, y en todo momento, hay miles de parejas que sufren del síndrome “soledades compartidas”.
Tal vez tú lo padezcas, lo padeciste, o lo padecerás…
Este síndrome al que estamos expuestos todos, no respeta género o religión, es una forma actual y moderna de vivir la soledad personal pero en compañía de otros; en especial de la pareja.
Los síntomas son similares a los de una gripe –a excepción de la fiebre– desgano, cansancio, falta de estímulo, sensación de pesadez, falta de interés…
No surge por factores genéticos, pero sí ambientales, culturales y domésticos. De las creencias escuchadas en la infancia acerca de que los “demás” pueden salvar nuestra vida, completarla o resolverla.
Buscamos al mejor hombre,
nos conformamos con “uno bueno”.
En la etapa en que salimos del seno de nuestras familias para buscar relaciones y encontrar pareja, muchas mujeres salen a la caza de “la presa perfecta”, según los valores que aprendimos en el hogar.
En muchas circunstancias esos prototipos son alcanzados pero no llegan a encajar lo que idealmente deseaba esa mujer, pero ella con la certeza de que es lo mejor para si misma, acepta establecer una relación duradera con él, y con el paso del tiempo sienten crecer un gran abismo entre ellos.
Esa separación virtual pero existente de interés, valores, modos de pensar el mundo; genera en cada uno de los miembros un vacío, que algunos saben llenar buscando fuera de la pareja lo que creen que no encontraran en ella; y otros se quedan simplemente mirando el hueco que dejó el desencuentro.
Soledades compartidas.
Esa mutilación existencial marca el inicio de la llamada soledades compartidas; “tengo compañía pero no me quitan la soledad”, “tengo una pareja pero no me siento en conexión con ella”, “somos mundos incompatibles pero estamos juntos”.
Cuando estamos inmersos en ella, la angustia, la tristeza y la ira son las emociones que marcan nuestro ser. Sentimos la urgencia de sanar esa herida que nos parte el alma; y nos llenamos de bronca por no poder cicatrizar a tiempo.
¿Cómo salir de esta soledad?
El mejor método es tomar distancia de tu subjetividad y mirar el panorama de forma objetiva; comprender qué es lo que te ha llevado a esa situación que ya no quieres para tu vida; y buscar formas efectivas para resarcir tu modo de vivir.
Tener un baúl repleto de látigos para autoflagelarte y conmiserarte no es la solución. El remedio prescripto es el amor propio.
sábado, 11 de agosto de 2012
¿ QUIEN ERA YO ANTES DE TI ?
¿Quien eras tú antes de estar con el hombre que compartes tu vida? ¿Cómo eras? ¿Tenerle te ha ayudado a ganar confianza en ti misma para emprender los proyectos y sueños que tenías? ¿O has sacrificado tu propia forma de ser para adaptarte a él?
Preguntas así debieras hacernos, no para deprimirnos y amargarnos, sino para motivarnos a cambiar, mejorar y progresar como mujeres valiosas que somos.
Ella llora desesperadamente, pues él no ha regresado a dormir. Hace meses que llega tarde y en silencio. Las miradas cómplices se perdieron hace más de una estación, ya es otoño y todo se recubre de una nostalgia particular. ¿Dónde ha quedado el amor que me tenía? –se pregunta mientras saborea una taza de café negro- ¿Saborear? -Ya no saborea nada, no logra disfrutar de ningún sabor ni olor, ni de ningún momento de la vida cotidiana, ni mucho menos de la idealista. Esa es demasiado gloriosa en relación a la real, revivirla sólo hace estragos en el alma herida. ¿Quién era yo antes de ti? –Se pregunta- ¿Quién?
¿Te has sentido extraviada dentro de una relación amorosa? ¿Se borraron los límites de tu persona para fundirte en la persona amada? ¿Te ha sucedido que aprendiste su deporte favorito, leíste sus libros y te adentrarte en sus gustos culinarios? ¿De ser tan como esa persona que empiezas a olvidarte de cómo eras tú misma?
A veces crees que eso es el amor: la entrega total y sin garantías; quiero decir, que para amar hay que darse al todo o nada; mas sin embargo, ¿crees que es sano emocionalmente?, ¿crees que de verdad debes darte a todo o nada, sin guardarte algo para ti?
El amor es una fuerza única y maravillosa, que nos vincula, que nos transforma, pero léase bien que hablo de un “nos” es decir un nosotros, y para que esa fórmula existe; debe previamente haber un YO + un TU, bien constituidos ambos, que al fusionarse conformen un NOSOTROS poderoso.
¿Quién eras antes de entrar en esta relación?
¿Una mujer con sueños? ¿Activa? ¿Alegre? ¿Coqueta? ¿Productiva?
Y ¿ahora? ¿Ahora eres más productiva, tienes otros grandes nuevos sueños?
Cuando las mujeres se preguntan en soledad “¿Quién era yo antes?” o están frente a un episodio que pone en alerta la relación, toman conciencia de que han “renunciado” en pos de una creencia absolutista, mucho de lo que la constituían.
Entiéndase bien, es sabido que siempre hay que ceder, pero ceder no significa “dejar de ser una misma” o “empezar a ser como el otro”. Ceder es estar dispuesta a las negociaciones, a los acuerdos y cumplirlos.
El amor no es un sacrificio, es un vuelo hacia un cielo transformador.
sábado, 28 de julio de 2012
VIVIR ENOJADAS
La vida casi nunca es como quisiéramos, está llena de desilusiones, decepciones, traiciones y nuevos problemas que llegan cada día.
Podemos vivir enojadas, recordando en cada momento el infortunio de nuestras vidas, y tendríamos justificación para pensar así.
Pero con un enojo constante no podremos ser felices, y ¿qué mas da que no todo sea como quisiéramos? Dejemos el desánimo de lado y vivamos la vida en plenitud.
Si cuando caminas por la calle te fijas en las caras de las personas, notarás que la mayoría de ellas van serias, en su mundo, gesticulando sus emociones tóxicas, rumiando sus temores. Pocos regalan una sonrisa, o miran hacia delante triunfantes el camino.
Sin duda no nos faltan razones para estar detenidas en lo oscuro, en la noche. La vida casi nunca es como quisiéramos y por eso creemos que es válido y razonable alterarnos a cada momento.
Muchas mujeres y hombres eligen vivir a consecuencia de lo anterior en un estado de enojo permanente, incómodos, e inconformes sin importar las circunstancias.
Pero cuéntame, ¿cómo te sientes al final del día? ¿Cómo traes tu corazón, tu cuerpo, tu espalda? ¿Acaso crees que ganas resistir los hechos que no puedes cambiar? ¿Piensas que triunfas al mostrar enfado por todo?
Vivir enojadas no sólo sacude tu universo personal, sino que influye el de las personas que te rodean.
Como nos dice Chamalú: “¿Es importante ser eficiente en la vida? Nada es importante aparte de vivir, se pleno y todo marchará bien”.
Y si estás sintiendo desánimo por lo que no sucede o no sucedió, no podrás vivirte en plenitud.
El arte de vivir consiste en fluir, en abrir los ojos y dejarnos sorprender y en maravillarnos aun cuando creas que no hay tanto para suspirar.
¿Te animas a cambiar de aire?
jueves, 19 de julio de 2012
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.... MUJERES MALTRATADAS...
Tolerancia cero ante los maltratos hacia la mujer, siempre, en todas sus formas y en todas las ocasiones.
* Cuando tu novio, marido o compañero, te golpea, te insulta, te amenaza, te hace sentir humillada, estupida o inutil, entonces eres una mujer maltratada.. DENÚNCIALO!
* Si no te deja trabajar o estudiar, si te quita el dinero que ganas o no te da lo que precisas para las necesidades básicas de la familia. Si te controla o acosa y decide por ti, eres una mujer maltratada... DENÚNCIALO!
* Si te impide ver a tu familia o tener contacto con tus amigos, vecinos, etc, también eres una mujer maltratada... DENÚNCIALO!
LOS MALTRATOS A LA MUJER ROMPEN EL CORAZÓN.
- El valor de un hombre no se mide por su fuerza sino por la capacidad que tiene para el cuidado de la vida. El patriarcado inventa "perfiles" para esconder su propia violencia.
- Con el silencio nos hacemos cómplices de la violencia. ¡DENUNCIEMOS!
- Los malos tratos vistos desde fuera son atroces, pero vistos desde dentro son devastadores. El maltratador es un delincuente, pero la mujer maltratada se convierte en una persona gravemente afectada psicológicamente:
* La autoestima de las mujeres baja a niveles mínimos.
* Tienden a interiorizar el machismo del marido y de las figuras de autoridad.
* Las familias en donde hay maltrato, generalmente son familias donde los roles están muy separados. El rol del marido tiene mucha importancia, y la mujer se considera que aporta menos, por eso ellas, las mujeres, pierden su autoestima.
* Tienen miedo, estrés, conmoción psíquica aguda, ansiedad, depresión, desorientación, incomunicación y aislamiento provocado por el continuo desamparo social.
* Muchas cortan con la familia para que no se enteren de lo que pasa. Lo normal es que la víctima tarde de 6 a 10 años en poner una denuncia y varios años en que los que la rodean sepan la realidad.
* Tienen sentimiento de subordinación y dependencia y, además, sienten incertidumbre. Ellas mismas se culpabilizan. "...quizás soy yo la que no supe hacerlo", dicen algunas. "Estaba celoso, le saqué yo de quicio"...
* Están desmotivadas y tienen una profunda ausencia de esperanza, lo que se llama una visión de túnel. Piensan que su vida esta totalmente perdida.
* Carecen de poder real interior para superar los problemas de: impotencia, indecisión, vivencia de la realidad o creación de roles alternativos.
* Se crea el "síndrome de la mujer maltratada", que es algo parecido al síndrome de Estocolmo, donde uno se identifica con la figura de poder y de valor que ve; en este caso el marido.
* Muchas mujeres maltratadas tienen unos antecedentes parentales de violencia con lo cual tienden a elegir parejas violentas.
* Tienen poco o nulo margen en la toma de decisiones con lo que respecta a la vida de pareja y a la suya propia.
* Baja interiorización de valores sociales y democráticos e incluso también religiosos.
* Padecen a veces trastornos alimentarios severos como anorexia o bulimia. Trastornos del sueño. Irritabilidad y reacciones de indignación fuera de contexto.
* También, son frecuentes trastornos de alcoholismo y de ludopatía (Adicción patológica a los juegos electrónicos o de azar)
* Muchas de las mujeres aficionadas al bingo son, en muchos casos, mujeres maltratadas y áltamente deprimidas
¿CUÁNTAS DE ELLAS SERÁN MALTRATADAS?
NO SEAS CÓMPLICE DE ESTA BARBARIE
¡DENÚNCIALO NO SIGAMOS PERMITIÉNDOLO!
*El 79.35% de las muertes de mujeres ocurrieron en sus domicilios; por arma blanca, el 42.48%; estranguladas o asfixiadas, el 16.99%, y por armas de fuego el 16.34%.
miércoles, 11 de julio de 2012
¿ HE FRACASADO O SOY UNA FRACASADA ?
Parece inevitable sentirse fracasada al menos una vez en la vida. Todo nos va mal, todo nos sale mal, en todo fracasamos y perdemos la esperanza.
Pero cada fracaso puede ser clave de nuestro éxito. Cada vez que fracasamos es una nueva oportunidad de aprender, mejorar y adaptarnos. Si sientes que en todo has fracasado, dispones de mucho material para aprender a convertirte en la mujer de éxito que mereces ser.
No, no somos fracasadas, somos mujeres que caemos, nos levantamos, adaptamos y logramos aquello que nos proponemos.
En este artículo leerás acerca de una persona muy importante, alguien que muchas veces olvidamos cuando nos perdemos entre pensamientos de lo mucho que sufrimos por quien se fue, nos hizo daño o dejó de amarnos. Damos demasiada importancia en esa persona que ya no debiera ser nada para nosotras, y nos olvidamos de la más importante de todas: Nosotras mismas, tú misma.
Cuando las cosas van mal, nos sentimos fracasadas por muchos motivos, a veces relacionados con la familia, los estudios, negocios, la forma de educar a nuestros hijos, lo que hemos logrado en la vida, nuestras relaciones personales, y muchas cosas más…
Este sentimiento de haber fracasado afecta toda nuestra vida y nos obstaculiza en el camino de la vida, unas veces haciéndonos sentir poca cosa, otras por miedo a que la historia se repita…
Necesitamos aprender y comprender que muchas veces el fracaso es la clave del éxito. Llegamos al éxito gracias a aprender de las experiencias, especialmente de los fracasos.
No es lo mismo fracasar y ser un fracasado.
Por lo general, cuando llegamos a fracasar en algo, intentamos repetirlo de forma que lo hagamos mejor que antes, o aprendemos de la experiencia e intentamos hacer algo nuevo. Pero también puede ocurrir que nos demos por vencidas y no lo intentemos de nuevo, convirtiéndonos así en fracasadas.
10 Consejos utilizar los fracasos en tu favor:
No veas el fracaso como algo destructivo,
Trata de mantener el entusiasmo, la iniciativa y sobre todo una buena y alta voluntad de luchar.
Trata de desechar la cólera, especialmente en contra de ti misma.
Trata de convertir esa sensación de fracaso en agresividad positiva.
Analiza el porqué del fracaso y actuar diferente.
Toma un fracaso como un obstáculo que sabrás sortear en un nuevo comienzo.
Se consciente de que ningún fracaso es el final de la soga, porque la vida continúa y nos brinda muchas y nuevas oportunidades.
Recuerda que lo importante no es evitar caernos, pero sí el aprender a levantarnos cada vez con más fuerza.
No adoptes el papel de víctima pensando en que “todo me sale mal”.
Escucha con atención los consejos y la crítica constructiva, recuerda que dos cabezas piensan mejor que una.
Y lo más importante de todo:
Tú puedes mejorar tu situación. Tú puedes dejar atrás los fracasos. Tú puedes triunfar.
No necesitas que otros cambien, que las cosas a tu alrededor cambien… necesitas adaptarte aprendiendo de la experiencia para triunfar en lo que te propongas.
No esperes triunfar a la primera, cuando fracases en algo inténtalo de nuevo, levántate y emprende un nuevo camino, poco a poco, paso a paso. No pretendas triunfar tan pronto te lo propongas, eso es algo que se hace con paciencia, siendo realistas y aceptando tus limitaciones pero también aprendiendo a reconocer tu potencial. Comienza poco a poco, construye tus sueños desde abajo hacia arriba, pues cuanto más alto volamos sin medir nuestra fuerza, más fuerte puede ser la caída.
Todo aquello que te propongas lograr, que sea por ti y para ti, tomando en cuenta que de ti dependen también los que amas.
¿Qué crees? ¿Deberíamos luchar para no fracasar de nuevo, o deberíamos resignarnos a ser unas fracasadas?
domingo, 1 de julio de 2012
MUJERES UTILIZADAS
Hola mis amigas, hoy les traigo una historia, ojalá nadie pasara por estas situaciones, pero ocurren:
Eramos una pareja de enamorados, trabajábamos los dos en una misma empresa, muy prestigiosa.
Cuando nos conocimos yo era una mujer profesional, él había dejado los estudios para trabajar.
Nos amábamos, teníamos todo para ser felices, pero yo veía que él no era plenamente feliz pues no se sentía realizado profesionalmente. Lo hablamos, y decidimos que se fuera a otra ciudad para terminar sus estudios, sólo le faltaban dos años.
La primera vez que nos separamos sabíamos que sería algo muy duro, pues eran muchos meses. Yo sólo quería la felicidad para los dos, y ese sacrificio le ayudaría profesional y emocionalmente. De nuestra relación nació una hermosa hija. Recuerdo que los meses pasaban muy lentamente, eran tristes y de mucho trabajo pues tenía que hacer horas extra para mantener mi hogar, mi niña, pagar la universidad, y todos los materiales que necesitaba para sus estudios, que eran cada vez más.
En algunos momentos me detenía a pensar y meditar, viendo lo difícil que era llevar esta vida. Pagar la universidad suponía muchísimos sacrificios económicos, y apenas llegaba a fin de mes con todos los gastos. Pero yo y mi niña aguantaríamos, ya sólo faltaba un año para que volviese.
El último semestre me faltaban las fuerzas. Trabajaba mucho, sacrificaba a mi niña, y todo por él… Ya en la recta final me daba cuenta de que todo cuanto le enviaba era insuficiente, siempre necesitaba más, y yo no sabía ya qué hacer.
Ya no me compraba nada y no tenía nada. Cuando venía sólo tenía críticas para mí, él vestía muy bien, ya le quedaba poco para finalizar la carrera, hasta que por fin llegó el dia de la graduación.
Yo había hecho muchos sacrificios para tener el dinero para ir a su ceremonia de graduación, para compararme mis cosas y las de mi hija, cuando recibí una llamada diciéndome “Mira, mejor no vengas que será por la noche, son muchas horas de viaje…” y todas esas cosas que se inventan las personas cuando no quieren verte.
Se graduó, terminó sus estudios, y se suponía que ahora él trabajaría para nosotras.
Estaba equivocada: sus planes eran los mismos que los de antes, todos sus sueños eran los mismos… sólo que no eran conmigo.
¿Se imaginan cómo quedé?
De inmediato supe que sólo fuí la tonta, la que pagaba las deudas y las cenas románticas de aquella pareja, pues apenas terminó sus estudios me dijo que quería su vida con esa otra persona. Me sentí morir, sólo me utilizó todos esos años (2 años) y ya tenía otra mujer con quien compartía su vida y mi dinero.
Me sentí vieja, fea e inútil, ya sólo estaba mi niña, y por ella debía seguir trabajando. En mi empresa sabían nuestras historias, y me dieron permiso unos meses para descansar.
Lloré, maldije todo lo que había encima y debajo de la tierra, pero luego vino la calma y volví a mi trabajo pues debía mucho dinero. Salí adelante, pero sufrí ¡madre mía que si sufrí!
Hoy cuando miro hacia atrás sólo veo una mujer inocente que creyó en alguién y falló, porque así es la vida.
Me di cuenta que fui útil mientras pagaba, después ya no servía.
Hoy por hoy estoy sola con mi hija, pero feliz. De esa persona sólo sé que se ha separado dos veces, que su vida es un asco, que no supo valorar lo que tenía, y que hoy es un ser solitario que camina por la vida. Yo recuperé la mía y soy feliz, soy una soltera con una hija pero feliz, gracias a Dios porque me abrió los ojos y pude seguir adelante.
Esto lo dejo como una herencia que pasa de una mujer a otra mujer.
miércoles, 20 de junio de 2012
CON EL TIEMPO APRENDES A IGNORAR EL DAÑO
“No se acaba el amor con sólo decir adiós, cuanto menos te tengo más te recuerdo, quiera olvidarte, pero estás en mi mente…
Me pregunto mil veces si será verdad que algún día aprenderé a ignorarte, a no estar buscando en tu perfil qué haces, o mirando a ver quien ocupa hoy tu corazón…
Olvidar no es fácil, y aunque me hiciste daño, por algún motivo sigo buscando noticias tuyas.”
Y así es, pese a que nos hacen pasar por dolores que aniquilan nuestro corazón, acabamos preguntándonos qué ha sido de él, el hombre a quien le entregamos el corazón y que no lo supo cuidar.
La vida nos va enseñando que por muy negro que sea vea el sendero, al final siempre hay una luz que nos traerá una nueva oportunidad, de volver a vivir de nuevo, con muchos menos fallos de los que ahora tenemos, pues desgraciadamente se aprende a golpe de sufrir y caer muchas veces. Así, a golpes, es como aprenderemos a ignorar quien que tanto mal nos hizo.
Hacer una promesa de amor a una persona, es como poner tu huella digital, supone un compromiso de amor. Ese compromiso conlleva responsabilidades que hay que cumplir, porque si fallas o te fallan, no puedes volver a creer en aquella persona, como tampoco podrían creer en ti.
Un ejemplo:
”Tú me prometiste amarme siempre”, -dice ella.
”Yo dije que te quería”, -dice él.
Observando una situación así, queda evidente que era ella la que hacía esa promesa de amor, él sólo se dejaba amar por ella, y si un día ya no quería estar más con ella simplemente lo daba por terminado.
Pero a quien sí hizo las promesas de amor por siempre, no se le puede pedir que no sufra, que no lo busque en cualquier parte, le buscará incluso en Internet, tratando de ver qué hace, con quien chatea, cual es su nuevo amor y así vamos visitando sus perfiles y haciendo más cruel nuestra herida de amor. Porque ella sí prometió amor mientras él sólo jugaba.
Ahora él tiene otro amor, y ¿qué haces? Lo buscas (normal, tú le amabas).
Pero te daré un consejo:
No le busques, si él ya está en una nueva relación, si ya te ignora, no le busques. No vale la pena estar con alguien que juega con tus sentimientos o las de otra persona.
Nota importante: Existen también los malos hombres con doble vida.
Esos hombres comúnmente te escriben mensajes por privado, emails, correos, te abren casualmente la ventana del chat, del Messenger, etc., diciéndote que “ella no significa nada para mí”, “siempre te amaré”, “acabaré volviendo contigo”, etc.
¿Pero qué se creen? ¿Qué se piensan que somos las mujeres, aves de paso? ¿Piensan que cuando les da la gana pueden volver para luego volverse a ir con la otra persona? ¿No es hora de respetarnos más?
¿Acaso no es hora de que ya te mires en un espejo y veas que no eres juguete de nadie?
Si ya no está, que ya no vuelva. Nada de estar llorando todas las noches porque cada vez que vas a ver su perfil está regalando amor a cualquier mujer que se le cruza. Pero no, dice que “sólo te ama a ti”, eso te lo dice y tú como buena mujer le sigues creyendo. ¿Es que creen que somos tan ignorantes que no sabemos cómo es su juego?
Basta, por favor no te denigres más, aprende a ignorar, es difícil pero no es imposible, aprende como primera medida:
A valorarte
a amarte
y a respetarte como mujer.
Deja que él se eche a cuantas mujeres se le cruce, ese es el tipo de personas que llegan a viejos solos y rogando volver al hogar que un día abandonó y despreció cuando él era el rey de las conquistas, el “súper macho” con muchas hembras … sólo eso un mentiroso.
El tiempo pasa para todos, y a cada uno nos toca pagar lo malo que hacemos. No puedes ir por la vida rompiendo corazones y después quedarte tan tranquilo, no, la vida no es así. Una persona que no tiene palabra no sirve para nada, porque para tener relaciones sexuales cualquiera sirve, pero para tener una vida en común no sirve quien no sabe cumplir su compromiso. A esas personas hay que dejarles pasar, son como los trenes, algunos te sirven otro no.
No sufras más.
No sigas visitando su perfil en facebook porque haciéndolo llorarás, no le creas cuando dice que la otra sólo es algo pasajero, no le creas, miente. Te ha tenido, te ha fallado, y ahora tiene a otra mujer entre sus redes, y mientras la tiene a ella te tiene a ti también te tiene atrapada con sus palabras de esperanza de un futuro en el que podrán estar juntos otra vez, “como su corazón le dictamina”. De este modo está asegurándose de que no te escapes de sus red, porque te quiere a ti, le quiere a ella, y si tiene talento querrá a otras también.
Reflexiona un momento:
Eres una mujer muy fuerte, eres capaz de trabajar en cualquier cosa, tienes una vida, tienes padres, una familia que te ama y mucha gente que quizás cegada por un amor tan malo como él no has sido capaz de darte cuenta que están también para ti.
Aprende a tener tu espacio, piensa, y reacciona. El tiempo siempre hace lo suyo, y aunque es verdad que a los patanes se les quiere más, eso es sólo porque somos muy masoquistas, porque no somos capaces de borrarle de nuestra mente, prueba a empezar de nuevo, da una oportunidad a tu dignidad de mujer y no le busques por ningún lado. Es difícil porque la tentación de saber qué hace siempre está ahí, pero debes superarlo porque como mujer mereces respetarte a ti misma.
Hazlo como un propósito, como una promesa a ti misma:
-Jamás volveré a mirar tu perfil-
Y respira, acuéstate, y mentalízate que no serás la misma mañana que aprenderás a ignorarlo, porque eso es malo para tu salud, para tu vida.
Ya veras que podrás aprender a ignorar lo que te hace daño.
martes, 12 de junio de 2012
LA VERDAD ACERCA DE LOS PRINCIPES
Todas hemos soñado con un príncipe azul. En un momento creímos conocerlo y le entregamos nuestro corazón…
Pero suele ocurrir, que ese primer príncipe soñado es una ilusión, un espejismo incapaz de vernos de la misma manera, como las princesas de sus vidas con las que permanecer toda la vida.
Caemos, nos engañan y también nos auto-engañamos; nos ilusionamos y nos desilusionan…
Pero como mujeres aprendemos de la experiencia, crecemos, maduramos y comenzamos a tomar mejores decisiones que nos ayudarán a encontrar un amor que nos merezca.
Tarde o temprano entendemos que nuestra única herramienta innata de supervivencia es la sensación de alerta que surge desde las entrañas…
Todas contamos con un gran repertorio de hombres que consideramos como candidatos a corto o largo plazo, hombres que se han cruzado por nuestras vidas, para enseñarnos a ser mejores mujeres…
Unos lograron con delicadeza, amor y mucha paciencia hacernos ver que el amor cuando es verdadero es tranquilo, confiable y agradable.
Otros lograron con su adrenalina despertar nuestro lado aventurero, osado y atrevido en que nos fue preciso admitir lo valeroso que es poder ser mujer y contar con tantos matices y facetas para vivir cosas diferentes.
Otros nos enseñaron que la amistad es la mejor manera de construir una relación y que la confianza se gana con el tiempo.
Y otros escasos pero determinantes, nos enseñaron quizá la lección más importante de todas… a valorarnos a nosotras mismas.
Desgraciadamente estos últimos guardan un color oscuro en nuestros recuerdos porque esa lección esencial sólo la aprendimos después de uno de los daños mortales que nos hicieron, usualmente un engaño, una humillación, una desilusión.
Nos dejamos llevar por nuestros príncipes soñados.
El problema de estos hombres es que no muestran señas de malicia, es más son los que más se asemejan a los príncipes con los que tanto soñamos en lo profundo del subconsciente, son encantadores. Tienen cara de ángel y unas tácticas diplomáticas inigualables, porque sobretodo son muy decentes con su manera de proponer situaciones, que se adapten a su propia comodidad. Son los que mucho besan y poco hablan, nos convencen de vivir el presente sin consecuencia y a caer tranquilamente en redes de cristal, pues confundimos sus intenciones turbias por sinceridad.
Las noches con ellos son un sueño y las noches sin ellos un desvelo en que les dedicamos horas y horas de protagonismo en nuestros pensamientos, son quienes de a pocos nos ayudan a sutilmente alejarnos de nosotras mismas y nuestras metas, porque son la idea física de uno de nuestros sueños: encontrar a un hombre hermoso que nos quite el aliento.
En nuestra mente les convertimos en príncipes de nuestras vidas.
El enamoramiento es sencillo, como son tipos de pocas palabras nos enseñan a conformarnos con el hecho de compartir con ellos el tiempo que les sobra y no cuestionar nada más. Sin embargo, en un punto del sentir y con tantas horas de sueño perdidas pensando en ellos, notamos como velozmente nuestros sentimientos tranquilos se tornan en una oleada picada de emociones profundas, de imágenes de viajes con ellos, sus padres, sus amigos, el vestido y nuestros hijos. Para ese entonces ellos permanecen en el mismo nivel emocional inicial, tranquilos y sobretodo muy seguros de su posición y de no tener que esforzarse más.
Los príncipes azules no existen más que en nuestra cabeza. En la medida en que comenzamos a cuestionar su interés, no por inseguridad sino porque sentimos una desproporción afectiva en que estamos dando más y a cambio recibimos las mismas respuestas vagas y sonrisas siniestras, el silencio nos comienza a redirigir a nuestra voz interior. Comenzamos a sentir una piedra en el camino ya sea de su pasado o presente que nos impide que él esté a nuestro nivel de entrega. Es una fuerza inexplicable que nace de nuestras entrañas, esa misma que nos alerta cuando algo no anda bien, de cuando a nuestros hijos les ha pasado algo y cuando un hombre nos está engañando.
Al final, es mejor encontrar un buen hombre que un príncipe azul.
El conflicto comienza a regir nuestra relación mal correspondida y finalmente poseídas por la dignidad que surgió por tanta falta de tranquilidad y lágrimas sin sentido, los dejamos ir, para que sigan resolviendo sus vidas, sin herirnos más en el camino. Entonces comprobamos las sospechas, muchas veces por casualidad, sin quererlo y porque el universo quería contribuir a nuestra clausura y a seguir con nuestras vidas para encontrar a un hombre mejor.
Nos cuesta un tiempo perdonarnos porque después de tantas noches de habernos echado la culpa, quitamos validez a nuestra intuición que era quien sabía lo que verdaderamente estaba sucediendo. Lo cierto es que debemos tener claro que habernos entregado al hombre equivocado no es una pérdida, que no somos menos mujeres por no haber podido anticipar un engaño y tampoco somos locas por amar como si nunca nos hubieran herido.
Sencillamente hay hombres que pasan por nuestras vidas, camuflados, por desgracia para hacernos daño, pero sólo para recordarnos que somos demasiado valiosas para invertir tiempo y desvelos en los que no están listos para amar de vuelta. Y para las que no sepan diferenciar, recuerden que cuando el amor es verdadero la duda cesa de existir.
Después de todo, y de cada historia dolorosa, tenemos dos certezas: que somos cada vez más fuertes y que después de haberlo entregado todo, a nosotras no nos quedó ningún arrepentimiento.
Llorar cántaros y sonreír al día siguiente es una facultad de los valientes…
viernes, 1 de junio de 2012
COMO SABER SI TU RELACIÓN TIENE UN FUTURO
¿Qué cosas son imprescindibles para asegurarnos una buena y duradera relación de amor?
Existen condiciones indispensables para que una relación de pareja sea armónica y feliz.
Objetivos, ilusiones, aficiones comunes… Saber aceptarnos tal cómo somos, no pretender cambiarnos el uno al otro, deseos de ayudarnos y colaborar juntos ante la adversidad y más…
Cuando comenzamos una relación, desde el inicio somos conscientes de lo que falla, pero no queremos verlo y nos autoengañamos. Cuando así sucede, tarde o temprano acabaremos sufriendo por ello.
Condiciones a tener en cuenta para que una relación no sea desastre casi asegurado:
Que no tenga otra relación simultánea.
Que te guste físicamente y no tengas que hacer esfuerzos de aceptación.
Que sea claro y manifiesto que le gustas y que te quiere, debiendo ser percibido no sólo por ti sino por amigos o familiares que te aprecian.
Que no tenga problemas de salud, económicos o de otra índole que en corto o medio plazo te van a repercutir a ti o te exigirán ayuda por tu parte y que pienses que son debidos directamente a las actitudes o comportamientos de esa persona.
Que no pretenda cambiarte en lo que eres o haces. Que no cuestione ni critique tu forma de ser, vestir, familia, amigos, etc.
Que se adapte a tu entorno (hijos, familia, costumbres, trabajo) y tú al suyo, ambos con deseos de incluiros el uno a otro.
Que cuando estés con esta persona te lo pases bien, rías, hables, te entretengas, y fluya la comunicación con tranquilidad, entendimiento, sin tendencia a la conflictividad.
Que tengáis alguna afición común o algún tipo de ocio compartido.
Que esta persona promueva que su entorno familiar o de amistades te conozca y te acoja a ti de forma respetuosa.
Te trate siempre con respeto y educación, a solas y ante los demás.
Que sus actos, vida, trabajo, amistades, etc., sean transparentes para ti. Que no se perciba ningún indicio de ocultamiento o falsedad.
Que los esfuerzos que haya que realizar de cualquier índole, estén repartidos de forma igualitaria y solidaria.
Que la dirección y decisión en temas importantes sea compatible y compartida, como tener o no hijos, la educación de estos, religión, lugar de residencia familiar, etc.
Que ante dificultades y conflictos se mantenga el respeto y la actitud de solucionarlos de forma cooperativa.
Que el tiempo que deseas pasar con esa persona sea el que necesitas, superando dificultades como la distancia espacial donde viva cada uno (si se vive en diferentes sitios), horarios de trabajo, o de cualquier otra índole.
Observa tranquila y objetivamente esa relación que estás iniciando o has iniciado ya. Necesitarás tiempo para ir reconociendo si se cumplen estas condiciones o hay una o más deficitaria. Si estás enamorada tal vez veas cosas que no te gustan pero que las taparás con un velo por un tiempo.
Para las que están en pleno enamoramiento o creen que sólo con el “Amor” basta, poco les ayudará esta lista por ahora. Pero para las demás puede que les de pistas para valorar si iniciar o mantener una relación o tal vez, para entender por qué se va de pique.
miércoles, 16 de mayo de 2012
RECOGIENDO LOS PEDACITOS DE NUESTRA ALMA
El corazón se rompe, a veces por amor, otras veces por sueños no cumplidos o muchos más motivos…
Los pedazos de nuestro corazón quedan esparcidos por el suelo, roto, destruido y hecho añicos…
Duele, pero podemos agacharnos y recoger los pedazos de nuestro corazón… pegarlos de nuevo, recomenzar y luchar por un mañana mejor, un futuro en el que nuestro corazón encuentre la paz y la felicidad.
Es cierto que las penas de amor de pareja ocupan un lugar muy importante en los índices de corazoncitos rotos en estos tiempos.
Pero no sólo el amor romántico nos hace llorar, también hay otra serie de circunstancias que nos doblegan de dolor y nos convierten en fantasmas que vagan por la vida sin rumbo alguno.
En nuestra alma no sólo hay amores frustrados, también hay sueños no cumplidos, miedos instalados, sentimientos sin palabras, recuerdos que lastiman, relaciones dolorosas, omisiones que sancionan, mil y un cargas que nos llenan de melancolía…
Hay tantas cosas, tantas, que se haría imposible hablar de dificultades externas cuando nuestros problemas no están fuera, sino que se encuentran dentro de nuestro ser, respirando, durmiendo, comiendo y caminando a cada instante con nosotras.
El alma se puede romper con un solo rasguño de odio que llegue a su camino, y lamentablemente no sólo nos han rasguñado, sino que nos han golpeado sin piedad hasta dejarnos agonizando en un rincón de la fría calle de la decepción: ¿Para qué enfrentar lo que viene? ¿Acaso tiene sentido? Si todo hubiera sido diferente, si hubiese tenido otro final…
No se trata de finales, se trata de inicios. Podemos buscarle otra forma a la mesa pero su finalidad seguirá siendo la misma ya que hay circunstancias en la vida que no elegimos, sino que nos eligen.
El alma es puro sentimiento, puro amor, alegría que no conoce de oscuridad. Por ello es que siempre encuentra luz en medio de la neblina, por ello es que es capaz de levantarse incontables veces de la mismísima muerte. Así que aunque tengamos el corazón triste, siempre podremos encontrar la luminosidad de un nuevo día, porque no podemos sembrar en la oscuridad de la noche sino con los primeros rayos de sol de una nueva mañana.
Tenemos derecho a vivir bien, a ser felices. Debemos sacarnos de la cabeza la ideade que algunas vienen a este mundo para ser mártires y otras para ser “reinas”. Cada vez que se nos antoje pensar que la basura de este mundo es para nosotras es cuando debemos sacar a relucir nuestra espada de amor para combatir a los demonios que desean apoderarse de nuestra esperanza y nuestra fe.
En nuestra manos hay una bella canastita, una que está dispuesta a ayudarnos a recoger los pedacitos de alma que nos quedaron regados por el piso, una canastita que con dignidad nos puede ayudar a reparar los daños de la más terrible de las explosiones.
Todo es cuestión de actitud: si creemos que no podremos, pues no podremos. Pero si actuamos como si la derrota no fuese una posibilidad, como si los errores no fueran grotescos animales, podremos volver a armar nuestro rompecabezas e incluso podremos construir uno mejor que el que antes teníamos.
No nos dejemos apabullar por las pruebas del camino, por el contrario, debemos mirar al cielo y sonreír porque estamos vivas. Si tenemos el alma rota la pegaremos de nuevo con mucho a mor y paciencia, porque nuestro corazón se ha transformado, se ha llenado de valentía y ahora es capaz de brillar y aprender de las situaciones difíciles.
martes, 8 de mayo de 2012
RENUNCIO A TI POR RESPETO A MI MISMA
¿Estás dispuesta a renunciar a tu pareja por respeto a ti misma?
Si sufres de maltrato, insultos, burlas y presiones por parte de tu pareja, ¿eres capaz de decir “hasta aquí llegué, y ya no más”?
Muchas mujeres viven relaciones tormentosas sin saber imponer el respeto a si mismas. Puede que tú seas una de ellas, pero no tienes porqué serlo. Tú puedes aspirar a más, a mucho más.
¿Crees que puedes poner un alto en tu vida? ¿En tus adicciones, relaciones, conductas? ¿Has probado con organizar tu interior de manera tal que todo lo altisonante quede fuera de tu universo? Si no lo has hecho te lo propongo, porque tú tienes derecho a vivir una vida plena, satisfactoria y rodeada de amor.
Puede parecer algo utópico, pero si te atreves a mirar a tu alrededor mucho de lo que te trae triste o desganada no está relacionado con el famoso “tener o no tener” sino con tus relaciones interpersonales, y por sobre todas las cosas con el trato que los demás te brindan.
¿Cómo crees que sería tu vida si tu pareja no estuviera día y noche ofendiéndote? Incluso con el trabajo que tienes y el poco sueldo que ganas, tu vida tendría más color. Sería mejor, porque tendrías una fuente de negatividad menos que soportar.
Renuncia al maltrato.
Di “hasta aquí te lo he permitido, pero ya no más”. Y vuelve a empezar en otro sitio. No esperes que los demás cambien. Atrévete a cambiar tú. El mundo cambiará cuando tú transformes tus actitudes.
Esta semana he tenido la desgracia de escuchar relatos cercanos de “violencia verbal” y la persona que los ha recibido, una amiga mía me los ha contado con el corazón destrozado. Su ex pareja montado en una nube de soberbia se burla constantemente de ella, de su color de piel, de la forma de cabeza, de su cuerpo, de la particular forma de pronunciar por su acento argentino. No existe nada que justifique que un individuo se burle del otro; sólo la maldad que puede vivir en el corazón de un hombre.
Y a ti, ¿cuántas veces te ha sucedido algo parecido? ¿Por qué crees que no puedes decir BASTA? ¿Por qué te condenas al maltrato?
Tú eres una mujer valiosa, e independientemente de tus creencias, lo eres.
Trabaja para que día a día tu pareja, tus hijos, tus vecinos, tus padres y todos los seres con los que te relaciones valoren el ser humano que hay en ti, y así mismo aprende a valorar a cada uno de ellos y la oportunidad que te brindan en tu vida para aprender.
Recuerda que ninguna persona tiene derechos sobre ti, que es tu vida y que te compete a ti cuidarla y respetarla.
Aunque ames mucho a alguien, en el momento en que te falten al respeto, RENUNCIA. Rechaza esa forma de tratarte, no lo aceptes en tu vida. Tú mereces el derecho de ser libre del maltrato.
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